—No es que la esté evitando por mis sentimientos —dice—. Estoy evitando todas las miradas que estarán pegadas a nosotros durante toda nuestra interacción. Estos estúpidos rumores de co-Luna se han vuelto populares.
—Por favor. Yo también la evitaría —comenta Lisa, mientras observa a Tommy demostrar su perfecta técnica para hacer bolas de nieve a un público atento—. De hecho, la estoy evitando. Por eso estoy aquí afuera con dos termos de chocolate caliente y más tazas de las necesarias.
—Al menos tú tienes una excusa. Eres humana.
—Y tú eres Luna. Puedes hacer lo que quieras —ella sonríe—. Pero no hay nada malo en la evasión estratégica. Es mejor que estallar y prenderle fuego.
—Suelto una risita —No le prendería fuego.
—¿No? —Ella arquea una ceja, observándome—. Porque tu magia te está haciendo brillar. Pensé que podría ser porque estás enfadada.
—Echo un vistazo a mis manos, notando el débil resplandor bajo mi piel —Eso es diferente. Eso es solo... magia excesiva.