Habíamos llegado a estancarnos, caímos en la trampa de Argus, al inicio, pensamos que íbamos ganando cuando nos acercábamos a su castillo, pero cuando menos los esperamos, llegaron refuerzos desde atrás, ahora estábamos atrapados.
-Maxwell, las cosas están pintando mal -dije mientras mataba a alguien que penetro las defenzas.
-Lo se Willfest, pero no os rindáis, aun no perdemos esto... sin tan solo abrieran las puertas, podríamos cambiar las tornas, o si penetraremos dentro del castillo, cualquiera nos serviría.
La estrategia que nos habia dado Gran, hubiera servido de maravilla, contra esta situación, incluso debo admitir que hasta estaba orgulloso, pero por desgracia la mayoría de los Sir, estuvo en contra de su plan, con él nunca nos hubiera podido sorprender por la espalda, e incluso logro prevenir, si nos atacaban por la espalda.
Ahora sufríamos por culpa de esos idiotas, ahora me arrepiento de que no mataran a esos inútiles, pareciera que estuvieran regalando el Titulo. Al menos Sir Alex, luchaba bien, no puedo decir lo mismo de la mayoría de los Sir.
Tuve que esquivar un golpe que paso muy cerca de mi rostro, alguien, salto por encima de la barrera y llego hasta donde estaba, por unos centímetros y no me destroza el rostro, ataque, y por lo visto mi enemigo sabia defenderse, y por un cruel giro del destino para el que estaba luchando muy bien, tropezó con uno de los tantos cadáveres que estaban regados por el terreno, con eso aproveche de matarlo.
Maxwell, junto con la mayoría luchaba fuertemente para poder penetrar las defenzas del castillo, y por lo visto que las puertas no estuvieran abiertas, significaba que el plan de infiltrarse de Gran fallo o se estaba demorando una eternidad.
No se cuanto tiempo habia pasado desde que comenzó el ataque, honestamente no importaba, pero ya sentía mella en mi, cansado, con dolores en el cuerpo, sentía la vejez encima mío, y aun así aqui estaba apoyando a todos, ¿Qué es lo que me movía a esta alturas?
No tenia odio, como solía hacerlo, pense que mi derrota con la elfa que le dicen Tata, me afectaría, pero no lo hizo, fui derrotado por Arthur nuevamente y me levante pese a que casi me mata, no recordaba que llevara un record de derrotas tan malo. Aun así no me sentía desmoralizado... es eso.
Bloqueo a otro tres soldados que se colaron, matarlos fue fácil, pero con el ultimo me detuve, apenas era un niño, menor que Roy, mucho menor.
-Vete de aqui muchacho, no quiero oírte, vive, despues véngate o as lo que sea, pero vive...
La guerra era cruel, mientras intentaba de convencer al niño, recibió una flecha en la cabeza que me afecto un poco.
Incluso dejaba que me afectara cosas como esta, que me habia tocado vivir en más de una ocasión, me volvió más humano, supongo que no fui el unico que fallo, tal vez tú también lo hiciste padre... Vete al carajo en el circulo del infierno que te encuentres.
Me agache y por lo menos, le cerré los ojos al niño, era lo unico que podía hacer por ahora, la guerra no me permitiría enterrarlo por desgracia. Me arroje contra grupo sin dudarlo, con ayuda de unos soldados de nuestro bando, nos desasimos facilmente de ellos. Todo este enfrentamiento estaba siendo desgaste, y si seguíamos así perderíamos, necesitábamos cambiar las tornas, pero entre el castillo cerrado, los desgraciados que lanzaba por la muralla aceite caliente, y nos disparaban flechas, el ejercito de Argus y la ayuda que recibió por la retaguardia, estábamos jodidos, realmente en la mierda.
-Maxwell si no hacemos algo estamos acabado, así que si tienes un plan ejecútalo ya.
-¿Es muy tarde para hacer el plan de Sir Gran?
Bloque a alguien con mi espada, luego lo degollé, me tire contra el hombre que peleaba Maxwell y lo atravesé por la espalda, matándolo inmediatamente.
-Bastante tarde, así que piensa en algo rapido porque estamos en la mierda, si aguantamos una o dos horas será un milagro...
Al estar distraído recibí un flechazo en el hombro, y otro tipo intento cortarme el cuello, eso lo esquive apenas, pero me hizo una herida en la mejilla.
Me movi rapidemanete y le corte las piernas al desgraciado, el grito de dolor, y para no ser un desgraciado, lo mate rapidamente.
Las oportunidades se iban cerrando mientras el tiempo pasaba, teníamos que buscar una manera de atacar el castillo, pero yo, y cuando estábamos lo más desesperados posibles, se empezaron a escuchar gritos desde la retaguardia, estábamos perdidos con Maxwell que no entendíamos que pasaba, pero tampoco teníamos tiempo de averiguarlo, por suerte a los minutos alguien llego a informarnos.
-Comandante general Max...
-Di lo de una puta vez.
-Los hombres del norte, los que están bajo nuestro estandarte, nos están ayudando, liderados por Roy De Poart, su hijo.
Mierda que manera de sentirme orgulloso y aliviado, no se como Roy, habia conseguido ponerse al mando, pero que mierda importaba, recibíamos ayuda finalmente.
-¿Cuantos son? - pregunto Maxwell.
-No lo se General, pero creo que aun nos supera en numero, pero el desconcierto nos esta ayudando.
-Preparémonos para sitiar este castillo como corresponde.
Maxwell me miro, no se cuanta fe tenia en que lo lográramos, pero tampoco teníamos otra cosa que hacer.
-Ya escuchaste a Willfest. Dale la información a Roy, que agráviense todo hasta llegar a los laterales del castillo, y que nos dejen un corredor en caso de que tengamos que escapar, ve e infórmale.
El soldado salió corriendo, como su vida dependiera de ella, y realmente lo hacia, dependíamos de esa ayuda, que no esperábamos... Si Roy ataca, entonces es significaba, que lograron infiltrarse.
-Maxwell concentra todo en las puertas, pronto se abrirán, tu hazme caso, si Roy esta acá, significaba que Gran logro colarse, ahora dependemos de ellos, así que hay que estar preparados.
-Nunca pense escuchar de la boca de Willfest que dependeríamos de gente joven, eso es nuevo, solo esperemos que dios nos salve.
Eso puso una sonrisa en mi boca, y ese era el motivo que me impulsaba seguir, por eso este cuerpo cansado se movía, quería ver lo que el iba a lograr, estaba seguro que el arma que intente crear y falle en ello, se convertirá en el que cambiara el mundo, y quiero ver en que cambiara, estoy deseoso de ello.
Me separe un poco, me lance contra los soldados enemigos, como si fuera un joven lleno de vitalidad, así me sentía al menos, con vida, orgullo, si eso describía mejor todos, orgullo por mi hijo, y orgullo por la otra persona que consideraba como un hijo. Ellos cambiaran el mundo de eso estaba seguro.
Comencé a matar soldados, sin importarme nada, quede rodeado, y aun así pude con todos, cielos, que manera de sentirme vivo, eufórico, mi cuerpo respondía solo, mataba sin importar nada, recibí alguno golpes, la flecha en el hombro me molestaba, pero aun seguí adelante pese a ello, no se cuanto tiempo pase, mientras me enfrentaba a soldados enemigos, con la ayuda de los hombres de Maxwell, pero tuvo que haber sido un largo rato.
Un caballo enorme, de color blanco con manchas venia directo a mi en trote.
-Vaya estas viejo padre.
-Como te atreves a decirme viejo hijo... ¿Quién es la mujer teñida en sangre.
Roy estaba sobre el caballo, atrás de el una mujer que estaba repleta de sangre, portaba un escudo y una espada en una mano.
-Ella es Larys, hermana de escudo, se decía así ¿cierto?
-Si, muy bien, así se dice. -ella le dio un beso en la mejilla a mi hijo.
-Ven bájate de ese caballo y lucha junto a mi Roy, hace tiempo no hacemos eso muchacho.
-Lo lamento papá, pero no puedo hacerlo, estoy drogado, es por eso que puedo estar sobre el caballo, me abrieron la espalda, si no fuera por Larys que es tanto guerrera como sanadora, estaría muerto, me deje llevar estúpidamente en un momento y recibí un corte serio, además que mi brazo, no esta respondiendo muy bien, recibí muchos golpes en el escudo e hicieron mella. Larys esta siendo mi espada y escudo.
Me acerque al caballo, para ver mejor a mi hijo, tenia los ojos rojos, lo que indicaba que como dijo estaba drogado, también note que su brazo estaba medio recogido. Solo me alegraba que estuviera a salvo, pero lo que me intrigaba ahora era esa mujer, que le acaba de dar un beso a Roy.
-Se que es mal momento, pero que fue ese beso Roy.
-Roy el Berserker, será mi esposo, esta decidido, este hombre, su hijo, ya lo hizo conmigo, y espero tener pronto a su bebe, además que se mueve...
-Larys basta, mucha información, demasiada, ya hablaremos de esto en un lugar más propicio. -dijo rojo mi hijo. Debería regañarlo, esperaba que se casara con alguien mejor, un noble o algo... mierda y en que momento le dio tiempo para hacerlo... mejor no preguntar sobre eso.
-Ya hablaremos de todo eso, ahora será mejor que Gran se apure y nos abra las puerta del castillo desde adentro, o no importa lo que pase, estaremos todos muertos.