El viejo y el nuevo

Caminamos por un pasillo y una bóveda enorme, Hero, no conocía este lugar en sí, siempre vio a algunos personas llegar en botes desde lo alto de la torre, pero desconocía esta sección, lo peor de todo, es que no estaban dejando entrar, no tenia dudas de eso.

Pasamos a otra sala, lo que parecía una especie de prisión, con lugar de torturas, aqui fue donde Hero ya sabíamos donde estábamos, ella estuvo presa aqui, en dos ocasiones, cuando el hijo del duque intento violarla, y cuando la encerraron cuando intento escapar.

Pero más me quede con lo primero, si llegaba ver a su hijo, lo iba a matar, iba acabar la con vida de ese desgraciado, de una vez por todo, por solo haber tocado a la persona que amo.

-Gran, amor tranquilo, nunca paso nada por suerte, así que no te dejes llevar, necesito que te calmes, porque me esta afectando a mi.

-Perdón Hero, es solo que, de pensar lo que casi te hacen, eso me llena de ira, no puedo evitarlo, eres el amor de mi vida, por eso el sentimiento me supera, sentiría lo mismo por Velaria.

-Hablando de ella, si meras esos barrotes totalmente abiertos, lo hizo ella.

Claro que lo habia hecho ella, no tenia dudas, ya la habia visto en accion, estoy seguro que si me diera un golpe con mayus, me podría reventar la cabeza, por suerte nos amábamos, así que me sentía aliviado de que eso no va a pasar... espero.

Una puerta de metal se abrió, comenzaron a entra un montón de solados por la escalera hasta rodear a todo nuestro grupo, y un hombre alto, bastante viejo, bajo por la escalera, con una sonrisa en su rostro, lo que me decía que era Argus.

-Al fin nos conocemos, esto es algo emocionante Venture, y me alegro de verte Yume, en una pieza y sana, eso me pone feliz, pero estoy algo decepcionado de ustedes, ¿acaso creyeron que podrían entrar a escondidas por mi castillo sin que me enterara?, haber les doy merito por la canción, eso es tener agallas.

Me llamo mucha la atencion que le dijera Yume, mire a Hero, pero ella se encogió de hombros, fue inteligente no haber dado su nombre, si hubiera escuchado el nombre Yume en algún momento, hubiera sabido que era ella, al final ese era su nombre que le dieron sus padres.

-Vengo por dos grandes razones Duque, la primera, vengo a vengarme por todo lo que paso Alice, y la segunda creo que te lo esperas, nuestra señora quiere que nos enfrentemos, desconozco los motivos, pero así es.

-No se de que te quieres vengar, no toque ningun cabello de Yume, es más ella siempre fue una invitada, incluso me demostró ser una guerrera excepcional, le dio un techo, comida, y prometí buscarte, y lo cumplí.

-Mientes, sabias todo desde el principio, Argus, todo, y me ocultaste toda esa información -dijo Hero molesta.

-Pues claro, también debo obedecer a Morrigan, ella es mi ama, y señora, ella desea que me enfrente a este muchacho, su intento de nuevo campeón, pero hasta hora, estoy algo decepcionado, pense que serias más listo la verdad, ahora estoy a una orden de matarlos a todos.

En eso tenia razón en numero nos superaba y ese ni siquiera era el problema, si no que, nos apuntaban con ballesta a todos, rodeados completamente, y se que no aceptaría un duelo.

-Créeme algo si das la orden, morirás con nosotros, adelante dala.

El simplemente sonrió, y levanto el brazo y comenzó a bajarlo. Yo rápidamente active el mayus, con mucho cuidado empuje a Hero hacia el suelo, y me lance contra Argus, ya casi, mi daga iba a a tocar su cuello, pero de la nada grito un deténganse, una orden que por alguna razón también seguí.

Mire a los ojos de Argus, pero no me miraba a mi.

-¿Arisa?

Argus tenia los ojos clavados en Amelia, como si viera un fantasma.

-¿Arisa?, es enserio, de nuevo me confunde, por el amor de Dios, mi nombre es Amelia, no Arisa, no Rury, por un demonio, Amelia, escucha bien idiota A M E L I A, espero que les quede claro a todos.

Cuando termino de hablar, ella se lanzo unos soldados con ballesta, y los mato. Desde ahí todo fue un desmadre, mis soldados se lanzaron también, la sorpresa me ayudo bastante, aunque no entendí que carajo paso, pero sirvió a mi favor.

Pese a ello, varios de los nórdicos murieron por los birotes.

Yo reanude mi ataque contra Argus, y el de alguna manera, me esquivo.

-Mayus, ¿puedes ocupar mayus? Ya veo porque Morrigan se intereso en ti, pero déjame preguntarte algo, por haber mantenido sana y salva a Yume, me debes eso, así que te pregunto, ¿Quién es esa chica pelirroja?

-Acaso eres sordo -volví atacarlo, pero esta vez saco su espada bastarda que tenia en la espalda, fue curioso ver como tenia una de estas vainas donde la espada se sacaba por el costado gracias a una argolla. Bloqueo mi ataque. -Ya escuchaste, se llama Amelia y es mi escudera, y fue entrenada por el maestro de Willfest y el mismo Willfest, ya te respondí, ahora menos palabras, Ahora Hero.

Ella corrio hacia mi, yo me agache y deje mi espalda plana, para que ella pudiera ocuparme como base, salto sobre mi espalda, y se impulso para atacar al viejo desde el aire, el acto sorpresa, lo desequilibro y logro asestarle un feo corte en la mejilla. El se llevo la mano al rostro.

-Nada mal.

Ambos lo atacamos sin ningun problema, de momento estaba siendo un combate fácil, pese que el lograba detener nuestros movimientos, no atacaba, si no que simplemente retrocedía, ya íbamos por la escalera con él, y seguimos así, hasta que pasamos a la otra habitación, una sala mucho mas grande, o que parecía una especie de mirador, porque no habia muralla en un lado que daba al mar.

-Ten cuidado no conosco este lugar...

Hero tuvo que moverse rapido, de la nada apareció una espada cerca de ella, logro agacharse para esquivar y despues freno otro ataque con su daga.

-Arisa, claro que tenia que ser tú.

Una mujer vieja de pelo ceniciento, que me dejo sorprendido, por dos cosas, la soltura con la que se movía a su edad, y el claro parecido con Roja.

Argus finalmente me ataco, su ataque fue una completa locura, sin ningun movimiento innecesario, sin ningún aviso de su cuerpo, el asestó con la punta un corte lateral haciéndome una herida sin importancia, que hizo que Hero pusiera un grito en el cielo.

-¿Estas bien amor?

-Si descuida, solo me rozo.

Argus tenia una sonrisa en su rostro, me di cuenta en el acto, que el estaba acostumbrado a pelear contra largovivientes, y ahora entendía el respeto que le tenia Will, no iba a ser una pelea fácil, agilidad no tenia mucho, pero su cuerpo reaccionaba eficazmente contra lo que le lanzara, pero por muy bueno que sea, la edad te pasa factura, podría ganar esto a base de resistencia, así que baje mi mayus al mínimo solo para que me diera unan ligera ventaja y no me agotara rapido por ocuparlo.

-Argus Creyback, antes quiero saber, una cosa antes de continuar, ¿Dónde esta tú hijo?

-Mi mocoso, probablemente sentado en mi trono... Entiendo venganza, si bueno, si me matas, puedes hacer lo que quieras con él, solo me a traído vergüenza, preferiría que mi legado muriera conmigo...

El miro Arisa por una razón.

Me prepare una vez más, esta vez saque mi espada, simplemente como señuelo, aun no sabia manejarla bien, pero eso Argus no podía saberlo, al menos me serviría por un rato, pero justo cuando ambos decidimos atacarnos, el graznar de un cuervo nos detuvo, uno que se poso, sobre una antorcha apagada.

-No puedo creerlo, mi señora vino a vernos. - Argus inmediatamente se arrodillo ante el animal. Yo no pensaba hacer eso, pero él no se equivocaba, sentía fuertemente la presencia de Morrigan.

-Reina fantasma, ya te extrañaba, pense que te vería en el campo de batalla como esa vez, me alegras con tú presencia -dije mientras le hacia una pequeña reverencia.

Ella nos miraba, no dijo nada, yo al menos me espere una orden, pero nada.

Argus se levanto del suelo.

-Que manera de regocijarme, con tu presencia, mi señora. Lo lamento Venture, pero ya no puedo jugar tanto, ahora iré totalmente enserio, así que ven, es hora de enseñarte un par de cosas antes de matarte.

-Gran, ten cuidado, ese idiota sabe muy bien lo que hace, siempre te llevara a tú peor escenario posible con la menor cantidad de movimientos, pero esta viejo, aprovecha eso.

Hero no pudo decir más, esa tal Arisa la presionaba bastante, y era igual de vieja que Argus, pese a eso, si movía como si nada.

Fui hacia él, pero tenia una sonrisa que no me gusto para nada en su rostro, si no hubiera sido por el mayus, estaría muerto, pero en la cornisa oculto habian dos guardias más con ballesta que me dispararon birotes, gracias a que tenia activado eso, a una velocidad que nunca creí de mi, corte los birotes en el aire con mi daga, y bloque el ataca de Argus a mi cuello.

-Nada mal.