Capítulo 3: Las consecuencias de una decisión de vida o muerte  

Fons, Ash, Palacio Real – 27 de Septiembre - Año 526

 

—Rygal te llama. —Cole, como hacía casi siempre, entró a la habitación de Demian abruptamente.

 —¿Por qué te usa de mensajero? —preguntó Demian, sin moverse de su lugar, ese cómodo sillón individual que tenía en una esquina de su habitación.

 —¿Por qué siempre haces preguntas tan estúpidas? —preguntó Cole esta vez.

 —Es sólo curiosidad, es que, no lo sé, siempre estás de un lado al otro atendiendo sus reclamos, sé que eres prácticamente su subordinado, pero; ¿No podría ser un poco más cortés contigo? —Demian se puso de pie, y enfiló hacia la entrada, donde Cole estaba parado debajo del umbral de la puerta.

 —Es mi jefe, Windsor, ¿Cómo quieres que actúe con él? —preguntó Cole, alzando sus hombros en señal de confusión.

 —Pero es tu padre, podría tratarte más como un hijo que como un empleado —respondió Demian.

 Cole asestó su mirada a Demian. ¿Qué estaba diciendo? Probablemente la verdad, pero a pesar de que eso era lo que eran él y Rygal, su relación nunca tuvo tales dinámicas, tampoco las necesitó, sabía que un hombre como Rygal jamás sería capaz de mostrar una pizca de afecto hacia otra persona, mucho menos hacia un hijo bastardo. Y aunque por más duro que sonara que viera a su padre de esa manera, así como estaba seguro que su padre lo veía a él, siempre fue así, desde que a los quince años Rygal se hizo cargo suyo, nunca tuvo una figura paterna en su vida, no es como que añorara el hecho de tenerla tampoco. Siempre supo que su madre fue suficiente para él... O al menos hasta su muerte.

 —Fue mi jefe antes de siquiera saber que era mi padre... Así fue como lo conocí, y no necesito más que eso —dijo Cole, para luego darse la vuelta en dirección el pasillo.

 —¿Si yo te diera una orden la acatarías? —Demian inquirió, comenzando a caminar detrás de él.

 —No, ¿Por qué tendría que hacerlo? —Cole rápidamente se negó.

 —Digo, prácticamente soy tu jefe también... ¿Por qué no tendrías que hacerlo? Es la pregunta —respondió Demian, con reticencia.

 —Tú... —Cole paró. Era una respuesta obvia, pero más allá de lo que tuviera para aclarar, parar a pensar si era correcto decirle eso a su hermano lo hacía dudar—. Tú eres mi hermano, te veo como eso, es distinto —expuso.

 —Seguramente me veas como un mocoso malcriado, ¿No es así? —Demian preguntó, soltando una risa sarcástica.

 —Puede ser —Cole asintió.

 —Igualmente, a mí si me choca el hecho de que Rygal te trate de una manera distinta que a mí, no creo que tenga favoritísimo, creo que ambos le damos igual, pero es extraño que a pesar de que nunca haga caso a sus pedidos y prácticamente me dé igual lo que diga... No se molesta conmigo como si lo ha hecho contigo.

 Cole no pudo evitar reír ante lo dicho por su hermano. Paró su caminata a mitad de camino mientras Demian seguía caminando. Este se percató de que Cole había parado y volteó hacia él, al hacerlo logró apreciar un gesto de negación en su rostro.

 —No es extraño, Windsor... Tú apellido es la explicación, nuestros orígenes, nuestra sangre, nuestras vidas... Tan avispado que eres, y no te has dado cuenta —Cole dijo, con obviedad, mientras seguía sosteniendo esa sonrisa en su rostro.

 —¿A qué te refieres? ¿Qué podemos tener de diferente? —preguntó Demian, dejando un ligera tono de gracia en su cuestión.

 Cole rápidamente borró la sonrisa en su rostro, tal pregunta de su hermano lo hizo estremecerse hasta el punto de que su piel se erizó. No quiso creer que Demian se estaba burlando de su origen, o de su rol como el subordinado de Rygal. Quiso creer que realmente lo preguntó desde la completa ignorancia, por más insólito que eso sonara viniendo de Demian, aunque, con su forma de ser, y su estilo de vida, realmente tendría sentido que pensara así, él vivía en su mundo, no veía el resto de panorama, nada de lo que sucedía a su alrededor, a veces ni siquiera se percataba de lo obvio, y más que una actitud egoísta lo veía como un escudo, tal vez por eso confío en que él estuviera siendo sincero con su pregunta, a su vez que no se molestaba con él... Sino que sentía que incluso con todo lo que le estaba por decir terminaría por sentir algo de pena... Aunque... No sabía si por Demian... O por él.

 —A mi no me ve como su hijo, Windsor, a ti sí... Tú eres el hijo de la única mujer a la que Rygal ha amado en su vida, y eso es tan obvio como innegable, ese amor que ha sentido por tu madre tantos años desemboca en que vea en ti cosas de ella, por lo tanto, su propia frialdad y tiranía se suaviza ante ti, o ante el recuerdo de tu madre que le causa tu existencia... Él nunca amó a mi madre como amó a la tuya, sin ir más lejos, nunca la amó en realidad, ella sólo fue alguien más en su vida, y así como nunca le importó lo que pasara con mi madre, nunca le importó lo que pasara conmigo, sólo me tiene a su lado porque soy eficaz, porque hago todo lo que me pide al pie de la letra, porque le soy útil... Pero sé que si algún día dejo de serle útil, me desechará, así como ha hecho con todas las personas que no hicieron lo que él quiso. —Cole se acercó a Demian lentamente. Al llegar a él, posó su mano en la mejilla de su hermano y le dio algunas palmadas—. Por lo tanto, creo que ha quedado claro, Windsor... Nosotros no somos iguales, nunca lo seremos —concluyó, esbozando una sonrisa—. Ahora, dejémonos de tonterías, si llegamos tarde terminaré pagando los platos rotos —dijo, siguiendo con su camino.

 Demian se quedó de pie en el mismo lugar en el cual había parado. No pudo decir nada, porque no había nada para decir, todo lo que Cole le había dicho tenía sentido, tanto sentido como para ni siquiera necesitar reacción.

 Se dio la vuelta al notar que su hermano ya no se encontraba más en el pasillo, probablemente había doblado en la esquina de este en dirección al ascensor, la oficina de Rygal se encontraba dos pisos abajo del de su habitación, seguramente Cole ya había subido al ascensor, por lo que lo alcanzaría recién en el piso de la oficina de Rygal.

 —No somos iguales —musitó, comenzando a caminar en dirección a las escaleras de servicio—. Eso es triste... Cole.

 

Mientras tanto...

 

 —Pronto llegarán mis subordinados, ellos tienen conocimiento de mi plan, y son piezas claves en él —declaró Rygal, sacudiendo su vaso que estaba hasta la mitad de whisky, mientras caminaba de un extremo al otro de su escritorio.

 —Creí que era un plan que llevarías a cabo tú solo... Rygal Di Rem —señaló Troy Relty, con osadía.

 Tan sólo tres días atrás Rygal había recibido una llamada desde Fons, según su secretaria, de un número privado. Rygal sabía que para lograr llamar a su oficina desde un número privado se necesitaba una línea especifica, una línea que sólo poseían miembros de la nobleza fonsesa, por lo que no tardó mucho tiempo en deducir de quien venía tal llamada incluso antes de atenderla.

 «El miedo no siempre funciona como método de control», le dijo a Rhys Windsor meses atrás, luego del incidente en la coronación de Lee Ex Fons. Conocía la ambición y las consecuencias de estas, conocía los pensamientos de las personas que eran consumidas por esta misma, conocía cada accionar a cometer. Era innegable que tarde o temprano alguien buscaría obtener más poder del que le pertenecía, porque las personas ambiciosas eran así, insatisfechas por naturaleza. Y los enemigos de Rhys Windsor eran enemigos de Rhys Windsor por una razón; él les había quitado poder, y nadie querría ese trato. Por lo que lo siguiente que harían sería encontrar un aliado que compartiera su propósito, además de conseguir más poder, acabar con aquel que les quitó el poder que tenían en primer lugar. Y para su suerte, él era el mayor enemigo de Rhys Windsor, por lo que aquellos que querían acabar con el príncipe, recurrirían a él como principal opción... Como lo había hecho Troy Relty a través de esa llamada.

 —Tuviste mucha valentía en llamarme entonces, si hubieses creído eso, hubieses estado seguro de que te rechazaría —replicó Rygal, sosegando la osadía de Troy con su propia ironía.

 —Hmm, realmente —bufó Troy. Al igual que con Rhys Windsor, los cruces de palabra con Rygal Di Rem nunca llevaban la balanza para su lado.

 La puerta sonó luego de unos momentos en silencio. Rygal caminó rápidamente hacia esta y la abrió.

 —Pasen —permitió, mientras volvía a su lugar.

 Troy no se dio la vuelta, pero escuchando cuando la puerta volvió a cerrarse para que luego unos pasos se acercaran a él desde su espalda. Su asiento estaba de frente al escritorio de Rygal, detrás de este estaba la silla de él, el resto de asientos rodeaba el suyo, eran tres sillas de metal más, pero Rygal había dicho que eran sólo dos subordinados. Una estaría libre, a menos que tuvieran un invitado sorpresa.

 —Lo llamé como me pediste, aunque me sorprende que lo hubieses hecho, Windsor no se interesa demasiado por los temas políticos —comentó Cole.

 Troy se dio la vuelta al instante apenas oír ese apellido. Su respiración pareció quedarse atrapada en su garganta mientras giraba su cuello en dirección a la entrada, sin embargo, su alma volvió a su cuerpo cuando luego de girar totalmente logró que su mirada fuera acaparada por la figura de esos dos chicos que se acercaban a él. Ninguno era Rhys Windsor, aunque le pareció extraño que así fuera.

 Poco sabía de la historia de los Windsor como para poder distinguir a uno que no sea Rhys Windsor con su mirada, aun así, ninguno de esos chicos siquiera tenía características que le hicieran darse una idea de su origen. Por lo que podía recordar, existían dos Windsor más aparte de Rhys Windsor; Vlas Windsor, su hermano menor, quien había participado como guardia en la coronación y vivía con él en Fons, y uno más, de quien no recordaba su nombre, ni mucho menos su paradero, aunque había un rumor de que había muerto, pero, si eso era verdad, ¿Quién era ese chico que poseía el mismo apellido que ellos? Los Windsor no eran aliados de Rygal, por lo que el único Windsor que podría estar de su lado tendría que ser su hijo... Un hermano de Rhys.

 —Aunque no se interese por los temas políticos... Esto va más allá que eso —respondió Rygal, con cierta demanda en su voz—. Ahora, tomen asiento, pronto les explicaré el motivo por el cual los llamé —ordenó.

 Cole asintió en silencio y se sentó en una de las sillas vacías, dejando un espacio entre él y Troy. Demian hizo lo propio, y tomó la silla del medio, justo al lado de Troy.

 Troy ligeramente dirigió su mirada a él, intentando no ser tan obvio, ese chico, el cual seguramente tenía la edad de su hermano menor, Noah, ni siquiera se había molestado en fijarse en él, y con su semblante tan serio que reflejaba cierta frialdad pudo notar que realmente estaba fastidiado de estar ahí. Examinando más su rostro fue encontrando poco a poco similitudes con el rostro de Rhys Windsor, aunque por encima no se parecieran en nada. Ese chico poseía ojos plateados, aunque la forma de estos era igual a la de Rhys Windsor, ellos poseían la misma mirada afilada, y su cabello era negro, ni siquiera cercano al castaño claro de Rhys, pero exactamente igual al de Rygal. No cabía duda, ellos compartían sangre... Ese chico era el hermano de Rhys... Pero, ¿Por qué no estaba de su lado y sí del de su padre?

 —Supongo que ambos saben algo sobre Fons, ¿No es así? —preguntó Rygal, dirigiéndose a sus hijos. 

 —Emm, sí, nací ahí, luché en la guerra de hecho, conozco a varios altos mandos de Fons debido a mis años como jefe de la mafia fonsesa —respondió Cole.

 —Cierto... ¿Y tú, Windsor? —Rygal dirigió su mirada a Demian.

 —No mucho, sé que Ashley es la princesa, pero no más allá de eso —respondió Demian.

 «¿Conoce a la hermana de Lee? Qué extraño, ¿Por qué la conocería? No creo que él tenga mucho que ver con su hermano, y ella es su principal aliada en el Consejo de Fons... Esa fue la razón por la que...», pensó Troy, confundido, aunque el recuerdo del destino de su padre lo llevó de nuevo a la ira.

 —¿Conoces a Ashley Ex Fons? —preguntó, tragando saliva. Cerró su puño con fuerza mientras se aguantaba las ganas de estallar.

 —¿Tú la conoces? —preguntó Demian, mirándolo con extrañeza. ¿Por qué ese tipo conocería a Ashley?

 —Sí, claro que la conozco... Ella es la principal aliada de Rhys Windsor en el Consejo de Fons, es básicamente la razón por la que mi padre murió, y por la que estoy aquí —respondió Troy, con su voz grave mientras apretaba sus dientes.

 —¿Tu padre? —Demian afinó su mirada, cierta sospecha extraña llegó a él al escuchar esas palabras.

 Sabía que si Ashley era la princesa de Fons era obviamente influyente en la política fonsesa, sin embargo, no podía imaginarse una razón por la cual ella estaría involucrada en el asesinato de una persona, que a leguas se notaba que era importante e influyente en el Consejo de Fons, ya que sería imposible que pudiera asegurar el poder de Ashley en él sin tener conocimiento de las dinámicas de este. Aunque más allá de lo que había dicho de Ashley, le sorprendía el hecho de que ella estuviera aliada con Rhys, él sabía que ellos tenían relación, su madre le dijo que en el pasado ellos eran mejores amigos, tal vez incluso algo más que eso... «Él quiso tomar la carga de protegernos a todos...». Si su madre había asegurado eso era porque él lo había demostrado, con sus seres más cercanos. Tal vez por eso sospechaba de los dichos de ese hombre, tal vez, Ashley no estuvo involucrada, tal vez... Rhys quiso protegerla... Y él era el verdadero motivo detrás de todo lo que ese hombre había dicho. Su instinto no podía fallar... Luego de lo sucedido con su madre, él sabía que su mente no se equivocaba en cuanto a lo que creía de ellos. Y con su recuerdo de Ashley podía convencerse de que ella jamás sería capaz de algo así.

 —Gino Relty. —Rygal tomó la palabra—. Era el líder del casa Relty de Raven, el padre de la persona que nos acompaña en esta reunión... Troy Relty. —Señaló a Troy—. Y en cuanto al motivo por el cuál él se encuentra aquí... Windsor, ¿Recuerdas nuestro trato? —preguntó, posando su mirada sobre su hijo. Este sonrió.

 —Claro que lo hago, aunque, déjame decirte que creí que era un plan que sólo nos involucraría a ti y a mi —respondió el joven Windsor.

 —Ciertamente, sin embargo, la influencia de Rhys Windsor no sólo abarca Remia, también abarca Fons... Y Filii Dei... Él no caerá del todo hasta que cortemos cada uno de los lazos que posee en el mundo, después de todo, posee aliados muy poderosos, aliados como el rey de Fons o la emperatriz de Filii Dei, poseedores del Scire consagrados, no son rivales fáciles de vencer... Rhys Windsor de por sí no lo es —expresó Rygal.

 —Ya veo, pero eso no explica el motivo por el cuál él se encuentra aquí —dijo Demian, señalando a Troy a su lado.

 —Digamos que él... Comparte nuestra visión en cuanto a Rhys Windsor —Rygal respondió, reclinándose en su silla mientras cruzaba sus brazos.

 —Pero... Rhys Windsor vendrá a Remia a terminar con su propósito, ¿Qué tiene que ver Fons en todo eso? Si él llegara a caer aquí, Fons inminentemente quedará desamparada, Lee no tiene el poder suficiente para evitar lo que sucedió en la coronación de nuevo, el asalto de Yoh fracasó ya que Rhys Windsor estaba a cargo de proteger la nación... Pero sin él... No hay nadie que pueda hacerlo —aseguró Cole, tomando palabra en la conversación por primera vez. 

 —En realidad, Lee tuvo que recurrir a Rhys Windsor debido a que no tenía la confianza necesaria del Consejo para recurrir a las demás casas —objetó Troy—. En ese momento el Ejército Fonsés a cargo de Ren York no había jurado lealtad a Lee, y Ren estaba aliado con mi padre, por lo que no se involucró en la defensa a la nación a pedido de este, además de que Yoh contó con la ayuda de Michael Harch quien le dio información clasificada sobre la organización de la Guardia Real y los lugares menos resguardados de la frontera entre Fons y Zardie... Ahora nada de eso puede ser útil; Felix York juró lealtad a la Corona, por lo que su ejército responderá a todas las peticiones del rey, principalmente si estas incluyen defender la nación... Además de la casa York, otras casas como la Froyd, Darma y Minuis, también juraron lealtad a la Corona, sin contar obviamente a la casa Harch y su líder... Lara Harch, quien obviamente es la persona más importante del mundo, y quien más influencia tiene en la política fonsesa... Ese fue el mayor error de mi padre, subestimar la importancia de Lara Harch en todo este esquema.

 —¿Quién es Lara Harch? —preguntó Demian, con curiosidad. Juraría haber escuchado ese nombre antes, pero no sabía de dónde.

 —Lara Harch es la líder del clan Harch, la familia más poderosa del Reino de Fons, además de la Directora Ejecutiva de la corporación homónima, la empresa de tecnología más grande del mundo, es prácticamente la dueña de toda la información digital del mundo —comentó Cole.

 —Oh, una empresaria, igualmente no entiendo por qué eso le daría tanta influencia e importancia en el mundo, no es como que tuviera un Scire... ¿O sí? —preguntó Demian.

 —Ella no —intervino Rygal, alzando su voz—. Pero su esposo sí.

 —Hmm, ya veo, ella tiene influencia en su esposo y su esposo es muy poderoso —concluyó el chico—. ¿Pero quién es su esposo?

 Todos se quedaron en silencio en ese momento, y sus miradas se dirigieron a Rygal, junto con la de Demian, aguardando con impaciencia la respuesta de su padre.

 —Rhys Windsor —respondió Rygal.

 «¿La esposa de mi hermano?», pensó Demian. Cierto, de ahí venía esa intuición de haber oído su nombre con anterioridad. Como al de Rhys, lo tenía inconscientemente guardado en su mente, a pesar de no reconocer quién era esa persona sí podía asegurar que conocía su nombre. Aunque le parecía extraño que lo hiciera, ya que eso significaría que ella perteneció a su pasado, por lo que, ¿Desde cuándo era la esposa de su hermano? ¿Por qué él la recordaría desde hacía tanto tiempo si jamás fue a Fons? Era extraño que Lara Harch formara parte de sus recuerdos olvidados, él no identificaba nombres si estos no importaron en el pasado, eso sucedió cuando escuchó el nombre de su tío y de sus primos, no reconoció ninguno, a pesar de haberlos conocido. Eso sólo significaba que tanto como Rhys, Vlas o su padre, Lara estuvo ahí, más tiempo que muchas otras personas. Entonces ella... ¿También fue importante en su pasado?

 —La esposa de Rhys... Vaya... Jamás creí que tendría una esposa, no luego de todo lo que me han dicho de él... Lo describieron como un monstruo con un instinto asesino y un poder descomunales, y ahora... Me dicen que tiene una esposa, y no sólo eso, que ella tiene influencia en él... Es... No lo sé, ciertamente revelador. —Demian se dejó caer en su asiento, pensar mucho sobre eso lo había hecho regresar a un estado pensativo, ya no quería saber demasiado sobre la reunión a la que su padre lo había llamado, ahora quería resolver sus dudas—. ¿Puedes describirme a Lara Harch? —le pidió a su padre.

 —¿Acaso la recuerdas? —preguntó Rygal, notando en el rostro de su hijo cierto gesto de descubrimiento.

Seguramente Demian había unido algunos cavos sueltos en su mente y había logrado recordar más cosas de su pasado. Debió saber que ha medida que recibiera nueva información eso sucedería... Tarde o temprano él recordaría todo, y si eso sucediera, ¿Qué camino tomaría?

—No, por eso quiero que me la describas —respondió el chico, su rostro cambió a uno de seriedad.

—Hazlo tú, Cole, tú la viste hace poco, ¿No? —Rygal llevó su mirada a Cole.

—En el funeral de Michael y Ferral Harch en realidad, pero desde lejos... No ha cambiado mucho —respondió Cole, intentando recordarla—. Hmm, cabello rojo, casi en un tono escarlata, ojos azules brillantes, y una belleza extraordinaria... Eso es lo que más salta a la vista.

—Ajám... No, no logro hacerme una idea de ella —dijo Demian, con su mano cubriendo su boca y su mirada baja. Por mucho que intentara encontrar esa imagen en su mente, no podía, su nombre era lo único que podía reconocer.

—De todas maneras, en este momento lo único que necesitas saber de ella es lo que Troy ha dejado en claro... Su importancia en el mundo, y lo intocable que es. —Rygal volvió a inclinarse hacia adelante, hasta que logró apoyar sus manos en su escritorio.

—¿Y por qué es tan importante e intocable si sólo es la esposa de Rhys? —Demian seguía sin entender ese punto, por mucha influencia que tuviera en Rhys, sin el poder suficiente, ¿Qué tan lejos podría llegar?

—Sabes que nuestro poder puede contener condiciones, esas condiciones hacen que nos volvamos más fuertes, y mientras más condiciones, o mientras más arriesgada sea esa condición más cerca de nuestro límite llegamos. —Rygal se puso de pie, y como hacía siempre que explicaba algo, comenzó a caminar de un lado al otro.

—Sí, lo sé —asintió Demian.

—El poder de Rhys Windsor es inmenso, supera hasta su propio límite, y el de todos los seres humanos, el poder de Rhys incluso se equipara con el poder del universo... Eso es mucho poder para un simple ser humano, por lo que la condición que permita la coexistencia de ese poder y el control del alma del poseedor de tal poder debe tener igual o más valor que este mismo —explicó Rygal.

—Sí, así es... ¿Entonces cuál es la condición de Rhys? —indagó Demian.

—La existencia de Lara Harch. —Rygal fue concreto—. La existencia de ella controla el poder de Rhys, por lo que si ella dejara de existir, este poder se saldría de control y lo consumiría, y si eso sucediera... Nada ni nadie en este mundo, o en el universo, podría pararlo.

—A eso es lo que nos enfrentamos —adhirió Cole—. Por eso nadie quiere ir en contra de Rhys Windsor, por eso nadie quiere ir en contra de Lara Harch tampoco, y de ahí radica su importancia... Rhys no puede recibir daño de una manera directa, porque es invencible, sin embargo, sí podría hacerlo a través de ella, pero si ella fuera dañada... Sería el fin.

—Por eso me necesitan a mí. —Demian llegó a una conclusión—. Mi existencia también puede hacerle daño indirectamente, pero no tengo la desventaja de que de mí depende su poder, por lo que pase lo que pase conmigo... Él no perderá el control.

«Este chico es extremadamente perspicaz», pensó Troy, sorprendido por la deducción a la que el chico a su lado había logrado llegar.

—Felicitaciones Windsor, lograste descubrir el propósito de nuestro trato. —Rygal volvió a tomar asiento en su lugar—. La caída de Rhys Windsor significaría la caída de cada una de sus alianzas, a la vez que de sus aliados y de su propósito, el resto quedaría en nuestras manos, por eso Troy Relty está aquí hoy... Por más que esto sea un plan que nos involucre sólo a nosotros, las consecuencias serán en demasía, y estas deberán ser controladas por demás personas, que no sean aliados de Rhys Windsor... O todo será en vano.

—Mi familia ha sido por mucho tiempo la segunda familia más importante del Reino de Fons, al menos hasta que Lee Ex Fons se afianzó al poder luego de lo sucedido en la coronación y de la muerte de mi padre, quiero tener esa posición de nuevo, mi familia no puede ser relegada a un segundo plano luego de siglos en la cima, y eso no va a ser posible con Rhys Windsor dando vueltas por el Consejo, por eso recurrí a Rygal... Porque creo que nuestros propósitos coinciden en ese sentido —explicó Troy.

—Aun así... Eso no debería de afectarme, yo no estoy involucrado en el plan de Rygal más allá que nuestro trato, luego de eso dejaré de seguir sus órdenes... No me importa lo que pasará después de que venzamos a Rhys Windsor —aseguró Demian. 

Troy lo miró algo sorprendido. Jamás pensó que alguien diría tales palabras ante la atenta mirada de Rygal Di Rem. Ese chico, fuera quien fuera, hermano o no de Rhys Windsor, tenía en mente hacerlo caer a pesar de todo, pero no significaba que tuviera algo en contra suyo o que estuviera del lado de Rygal, lo veía sólo como un trato, algo que debía cumplir para sacarse de encima la influencia de Rygal. Era un accionar demasiado temerario, ¿Por qué se lo hacía saber en persona? ¿Realmente creía que Rygal lo dejaría salirse con la suya luego de cumplir con su trato? Al parecer no lo conocía en su totalidad... Ni a él, ni a Rhys Windsor.

—Vencer a Rhys Windsor puede decirse rápido, sin embargo, no es tan fácil como crees... Demian —declaró Cole, con seguridad.

«¿Demian Windsor? Cierto, así se llamaba el otro Windsor... Así que no me equivoque con mi suposición, este chico es el hermano de Rhys», Troy completó ese rompecabezas en su mente.

—Primero debemos asegurarnos de que nadie responderá ante su derrota... Ni Lee Ex Fons, ni Artemisa Filii Dei... Ni Vlas Windsor. —Rygal llevó sus manos unidas hacia su rostro. Su mirada rápidamente se volvió amenazante.

—¿Por qué justamente ellos? —preguntó Demian.

—Porque ellos son los únicos poseedores del Scire aliados a Rhys Windsor —respondió Cole.

—¿Vlas es un poseedor del Scire? —La sorpresa invadió el rostro de Demian.

—El último poseedor que lo ha recibido, él también se ha hecho fuerte, puede que nos cause algunos problemas si es que es ciegamente leal a Rhys —respondió Rygal.

—Por lo que sé... Luchó contra uno de los cuatro líderes de Zardie en el asalto en la coronación... Que haya sobrevivido a una lucha con Sonny Jin es sorprendente —comentó Troy.

—Es sorprendente para ser alguien que posee un Scire hace apenas un año, pero no para alguien a quien Rhys Windsor entrenó, seguramente esa sea una carta importante en su estrategia, si Vlas tiene un poder lo suficientemente grande como para concentrarse en su totalidad en dirigir un ejército contra el de Remia, él podrá ocupar todo su poder en una lucha contra mí sin preocuparse de que sus aliados sufran una derrota. —Rygal Di Rem se llevó una mano a su cabello y lo sacudió rápidamente—. Pero de eso puede encargarse Cole.

—¿Eres el encargado de parar a Vlas? —Demian le preguntó a su hermano.

—De defender el palacio si es que Rhys ataca la isla... Eso incluye luchar contra Vlas, y contra todos los subordinados de Rhys —respondió Cole, recordando claramente el rostro de esa chica que fue tan osada de querer enfrentarse a él ese día que peleó con Lara Harch.

—Y al ejército del clan Harch —agregó Troy—. Por lo que se ha estado hablando en cúpula militar de Fons... Rhys Windsor pretende contratar al ejército privado del clan Harch para que respalde su campaña militar contra Remia.

—Sí, esa información también había llegado a nuestros oídos... Pero será difícil que Lee Ex Fons apruebe algo así, y más sabiendo su postura ante la guerra —respondió Rygal.

—Ashley Ex Fons sí podría hacerlo —aseguró Troy.

Demian rápidamente le tomó atención apenas escuchó ese nombre.

—Pero ella sólo está encargada de la Guardia Real, quien realmente se encarga de las Fuerzas Armadas de Fons es Felix York, ¿Tal petición no estaría a su cargo? —Cole intentó averiguar.

—El ejército del clan Harch es una organización paramilitar que opera de manera independiente al Ejército Fonsés, por lo que la única persona que puede aprobar una petición para su contratación tiene que ser el rey, o alguien con un poder similar, en este caso... Su mano derecha —respondió Troy.

—Rhys Windsor no recurrirá a ella, eso es claro, aunque sea su principal aliada en el Consejo de Fons, y eso también sea claro, Rhys Windsor no se permitirá involucrarla en un tema que implica una invasión a una nación vecina, si se llegara a desencadenar una guerra tendría que traspasar toda esa responsabilidad a él mismo, evitando que la princesa salga afectada por esa decisión... Y aunque Rhys pueda ser capaz de encargarse de eso, no le conviene luchar dos guerras al mismo tiempo, por eso quiere que la responsabilidad caiga en hombros de Lee Ex Fons, porque sabe que si él se encarga de defender su nación, él no necesitará desviar su atención de su principal objetivo, que es Remia —explicó Rygal—. Felix York no respaldaría al rey si la causante de una guerra fuera su hermana, las casas reales son leales al rey, no a su secretaria.

—Ese es otro error que cometió mi padre, subestimar la importancia de Ashley Ex Fons... Ella no es sólo su secretaria —corrigió Troy—. Ella posee la potestad de liderar la nación en caso de la ausencia de su hermano, Felix también juró lealtad a ella cuando lo hizo con el rey.

—Ya veo —Rygal musitó. Tal detalle había cambiado su percepción en torno a la decisión de Rhys Windsor. La influencia de Ashley Ex Fons podría ser crucial en su plan.

—A todo esto —Demian habló luego de presenciar ese intercambio por un largo rato—. Recordé algo que mencionaste hoy —dijo, dirigiendo su mirada a Troy—. ¿Qué tiene que ver Ashley con la muerte de tu padre?

La sangre de Troy pareció hervir, junto con eso, sus ojos se agrandaron y sus labios se fruncieron. ¿Por qué lo había mencionado como algo tan irrelevante? Ese chico se estaba pasando de intrépido.

—Mi padre ordenó matarla... Pero Rhys Windsor intervino en tal decisión y la salvó, y en respuesta... Mató a mi padre —respondió Troy.

—¿Tu padre ordenó matarla? —Demian preguntó, atónito. Lo último que se le podría haber pasado por la mente era que alguien hubiese atentando con la vida de Ashley... Aunque al mismo tiempo era lo único que cuadraba—. Entonces mereció ese destino.

El sonido de los asientos de Rygal y Cole moviéndose luego de que estos se pusieran de pie fue lo único que se oyó luego del impacto inicial. Sin embargo, ni sus propias reacciones fueron tan rápidas como los reflejos de Demian, parando ese golpe que vino de parte de Troy, a centímetros de su rostro.

—Eres atrevido, mocoso... Aunque eso no funciona conmigo —declaró Troy, entre dientes.

«¿Cómo hizo para reaccionar tan rápido? Mi mano ni siquiera puede moverse más allá que su bloqueo», pensó, al mismo tiempo que encontraba en la mirada de Demian la misma frialdad que había notado la primera vez que vio su rostro al comienzo de la charla.

 —Troy Relty... No es una buena idea —advirtió Rygal, con una voz solemne, pero racional. 

 —Déjalo, padre... Veamos qué tiene para demostrar —dijo Demian, alzando su mano hacia el lado de su padre.

 Troy instintivamente dirigió su mirada a la mano de Demian, y como si se tratara de magia, su cuerpo se paralizó al notar lo que el chico tenía en su mano. «Eso es un Scire», pensó distinguiendo el mismo sello que vio en la palma de Rhys Windsor el mismo día que este asesinó a su padre.

 —Demian, no es necesario. —Cole posó su mano en el hombro de su hermano.

 Demian giró su rostro para conseguir alzar su mirada por encima de su hombro, al hacerlo notó en el rostro de su hermano cierta demanda. No es que estuviera enojado, pero sabía que esa mirada significaba que lo que pretendía hacer era un idea insensata que traería consecuencias para nada buenas para sí mismo. Hasta cierto punto, estaba protegiéndolo.

 —Debo irme, le prometí a mi madre que hoy la visitaría. —Demian soltó la mano de Troy y se puso de pie.

 Abandonó la oficina en silencio, sólo lo acompañó el sonido de sus pasos hasta la salida, para luego concluir su partida con el sonido de la puerta cerrándose detrás suyo.

 —Ve detrás de él, déjale en claro que no se saldrá con la suya —le ordenó Rygal.

 —Entendido —Cole asintió y salió rápidamente detrás de su hermano.

Cerró la puerta luego de abandonar la oficina también, y en esta quedaron sólo Rygal y Troy.

—Ese... Ese mocoso tenía un Scire —tartamudeó Troy mirando a Rygal, quien todavía seguía de pie, con firmeza. No parecía haberle afectado para nada lo que había sucedido.

—Te dije que eran piezas claves en mi plan, ¿Qué creías? ¿Qué era un broma? —preguntó Rygal, se permitió sonar irónico—. Quédate tranquilo, sólo está en su etapa rebelde, nunca le puse muchos límites y es algo indisciplinado, pero es totalmente leal a mí, no cometerá una locura.

—¿Esa es tu carta de victoria ante Rhys Windsor? —preguntó Troy.

—No... No es mi carta de victoria ante Rhys Windsor... En realidad... —Rygal esbozó una sonrisa luego de tomar el vaso de whisky que tenía encima de su escritorio y darle algunos tragos—. En realidad es la carta de derrota de Rhys Windsor.

 

Mientras tanto...

 

 —¡Windsor! —Cole lo llamó luego de alcanzarlo en su camino al segundo piso del palacio.

 Demian paró su caminata luego de escuchar su nombre. Al darse la vuelta vio a su hermano acercarse a él a toda velocidad, el rostro que había tenido momentos antes cuando lo paró había cambiado. Se veía más... ¿Molesto?

 —¿Qué se te pasó por la cabeza en ese momento? Sabes que a Rygal no le caerá muy bien tu actitud, no puedes sólo actuar tan imprudentemente ante cualquier provocación, creo que quedó claro cuando te dio ese poder —Cole lo regañó, con severidad.

 —No me importa lo que diga Rygal, luego de que cumpla con mi parte del trato deberá dejarme en paz, por lo que no podrá involucrarse en lo que haga o deje de hacer con mi poder —respondió Demian, su tono de voz se tornó insolente.

 —¿Conoces la importancia de ese tipo? ¿Cómo vas a lanzarte hacia él de esa manera? Por más indispensable que seas en el plan de Rygal, no estás ausente de seguir sus órdenes hasta que eso suceda.

 —Él se lanzó a mi primero... Y creo saber qué es lo que tiene en mente ese tipo, por lo que sólo te diré esto, y si a Rygal se le ocurre preguntarme qué me sucedió le diré lo mismo. —Demian frunció su ceño y afiló su mirada—. Si a ese tipo se le ocurre ir tras Ashley cuando se dé la caída de Rhys Windsor debido a que ella quedará desprotegida... Lo mataré —determinó.

 —Ja... ¿Qué dices? ¿Sabes, Demian? Que no se te suba a la cabeza lo que te dije hoy, por más que Rygal te vea como su hijo, sigue siendo Rygal, tal vez sea un poco más permisivo contigo, pero si tus acciones terminan afectando a su plan... Créeme, verás el verdadero rostro de tu padre —aseguró Cole.

 —No le tengo miedo a Rygal, no soy como tú, eso me dijiste, ¿Cierto? Que éramos distintos... Me di cuenta que tenías razón... Ya que yo nunca le sería leal al hombre que asesinó a mi propia madre. —Demian se dejó llevar por su insolencia hasta que esta se convirtió en crueldad. Se percató al instante de lo que había dicho tan sólo apreciando como el rostro de su hermano cambiaba de molestia a incomodidad. Tal vez incluso dolor—. Ahora, si me disculpas, tengo cosas que hacer. —Se dio la vuelta y siguió su camino por el pasillo, dejando atrás a su hermano.

 Cole bajó su mirada luego de que Demian desapareciera de su vista. Jamás pensó que él usaría tales palabras en contra suyo. Esa vez que le contó su secreto se sintió con la confianza necesaria de hacerlo, nadie lo sabía, nadie más que su hermano, prácticamente habían crecido juntos, tal vez era la única persona en la que confiaba en el mundo, por eso esa vez se sinceró con él, esperando que él comprendiera su dolor y jamás lo usara para hacerle daño. Pero se equivocó, por tercera vez, luego de confiar en alguien se equivocó... Tal vez por eso nunca debió hacerlo. Así como su propia madre se lo había pedido.

La revelación detrás de la muerte de su madre era su mayor tortura, depender en vida del hombre que había hecho su vida miserable era lo que cada día lo atormentaba como si de una constante puñalada en el corazón se tratara. No es que estuviera traicionando la memoria de su madre siéndole leal a Rygal, en realidad, no tenía otra opción, ya había recibido ese poder de su parte cuando se enteró de todo, y a pesar de que dentro de su alma el odio fuera muy fuerte, revelarse le costaría la vida, revelarse significaría convertirse en enemigo del hombre más peligroso del mundo, el causante de que su propia lealtad hacia él lo hiciese convertirse en el enemigo del otro hombre más peligroso del mundo. Revelarse a Rygal lo dejaría en una posición totalmente indefensa ante sus enemigos, y ante él mismo. Por eso no podía dejar de serle leal, por más que eso significara traicionar la memoria de su madre, y dañar su propio alma más y más, consumiéndola con el odio que no dejaba de crecer en él cada día que pasaba a su lado.

Estaba atrapado en una perpetua sumisión de la cual dependía su vida, y de la cual se había resignado. Pasara lo que pasara en el futuro sabía que su destino no era la libertad, y la venganza nunca sería una opción. Esperaría a la resolución del problema principal entre Rygal Di Rem y Rhys Windsor... Para luego aceptar el destino que la vida le diera, y morir a manos de cualquiera que fuera el vencedor. Su propia ingenuidad y su propio odio causaron su perdición. Al final en la única persona que debió confiar fue la única que realmente quiso velar por su bienestar sin esperar nada a cambio... Debió creerle a su madre. Pero ya era muy tarde para arrepentirse por sus decisiones.

—Realmente no somos iguales, Demian... Yo no tengo lugar al que escapar... Yo no tengo manera de escapar.