La sorpresa en el rostro de Paige no tenía precio. Aniya se estaba riendo internamente a carcajadas, pero por fuera, su rostro permanecía sobrio.
—Esta es la única explicación que se me ocurre, Paige. Solo estás aquí para arruinar mi reputación, así que pensaste en relacionar mi nombre con el de un hombre poderoso para convertirme en el hazmerreír. ¿Verdad? No, Paige. ¡Error! —Aniya agitó su mano con confianza frente al rostro de Paige—. Así que quiero escuchar lo que tienes que decir sobre este novio secreto mío.
Paige estaba allí, paralizada sin poder hablar. Se pasó la lengua por los labios secos y se giró para mirar a sus amigas que estaban allí tan indefensas como ella.
Las pobrecillas ni siquiera sabían qué quería Paige con todo esto.
—¿No fuiste con George Donovan? —preguntó ella a Aniya con voz débil, y Aniya echó la cabeza hacia atrás y se rió ruidosamente.