Aniya salía del edificio del albergue junto con Olivia y Emma cuando su teléfono sonó.
—Buenos días —el mensaje era de Jorge. Aniya luchó contra las ganas de sonreír y tecleó de vuelta, Buenos días.
—¿Listo para la oficina? —Él le envió otro texto, y ella apretó los labios entre sus dientes antes de enviarle otra respuesta.
—Ya estoy en camino a la oficina, Señor Donovan —el personal de limpieza debía llegar a la oficina antes que el personal regular para que pudieran organizar y limpiar todo antes de la llegada de todos.
—¿En serio? ¿Debería ir a recogerte? —frunció el ceño al texto. Emma y Olivia iban adelante, demasiado ocupadas discutiendo tonos de color para labios.
—Señor Donovan. Se está olvidando de algo. La oficina está a apenas cinco minutos a pie del albergue. Así que, su coche no es necesario —también puso un emoji con la lengua afuera.