Medio año no era poco tiempo para Aries. Durante esos meses, no solo estuvo ocupada actuando como la emperatriz y madre de la nación. Nunca dejó de estudiar y practicar su poder con Isaías. Al principio, no tenían idea de lo que Maléfica podía hacer; nadie lo sabía.
Con el tiempo, Aries lo descubrió poco a poco, yendo y viniendo entre esa visión y ese hombre, que la llamaba su alma gemela. Con la ayuda de ese extraño hombre y las brujas del consejo nocturno, Aries consiguió un buen dominio de su poder.
Alma.
Lo que hacía a Maléfica peligrosa sobre todo era que tenía el poder de atrapar a las personas en un mundo que podía crear. No importaba si eran humanos, vampiros, hombres lobo o cualquier criatura. Mientras una persona o algo tuviera alma, ella podría llevársela y dejar sus cuerpos en el mundo real.
Maléfica podía jugar a ser dios si eso era lo que quería hacer. Por eso fue purgada y su peligroso poder fue sellado.