Choqué con Alguien

Cuando Shi Qing vio los montones de tela que los dos habían comprado, se quedó con los ojos como platos y sin palabras. —Hermano Zhai, cuando una mujer gasta dinero en compras, no hay racionalidad de la que hablar. Qiao Nan no tiene, ¿pero tú tampoco?

—No necesito tenerla. —Zhai Sheng se convirtió en el cargador. Estaba llevando la tela a la casa, haciendo varios viajes.

Qiao Nan se sentó y bebió un poco de té. —Me sentí bastante feliz mientras las compraba. Pero en cuanto paré, realmente estaba agotada.

—¿Estabas agotada? Pensé que compraste hasta volverte loca. Haciendo esto, ¿no temes que la familia Zhai forme una percepción negativa de ti? —Aún no estaba casada con la familia y aun así no ayudaba a Zhai Sheng a ahorrar cuando gastaba su dinero. ¿No temía Qiao Nan que la familia Zhai se molestara con ella por esto y le hiciera la vida difícil en el futuro?