capitulo 9

¡Magia de Hielo!

Se escuchó a alguien gritar y todos comenzaron a mirar quién fue.

Hasta que alguien de las sombras salió; no era nadie más que Aiko, uno de los doce héroes.

Aiko se acercó donde estaba Iko, quien ya se había despertado del fuerte golpe que había recibido. Este intentaba agarrar la espada con su mano izquierda mientras se sanaba de las profundas heridas que tenía en casi toda la mitad del cuerpo.

"¡Vamos, maldito! ¡Vamos a pelear hasta el final! ¡Hasta que uno de los dos quede de pie!"

"¡Esa es la actitud correcta de los humanos que he escuchado! ¡Peleen hasta que sus cuerpos no den para más!"

Iko ataca de nuevo, intentando cortarle el brazo derecho. Pero este, con su hacha, logra parar la espada de Iko, haciendo que retroceda. Iko, sin dar marcha atrás y sin ganas de rendirse, ataca de nuevo.

Pero este detiene la espada de Iko a lo lejos. Yo y mis otros diez hermanos estábamos peleando contra el dragón que estaba matando a los otros con su aliento de fuego.

Mierda, este dragón es demasiado duro, es como si sus escamas fueran de hierro—me dije a mí mismo mientras atacaba su espalda con mi espada.

"Kurayami, ve y ayuda a Iko y Aiko. Yo voy a utilizar magia de fuego y distraeré al dragón,"—dijo Hana.

"Ve, Kurayami. Nosotros vamos a distraer al dragón. Protege a nuestros hermanos,"—respondió Daichi.

Salí corriendo hacia la dirección de mis dos hermanos lo más rápido posible, mientras Iko y Aiko peleaban contra él.

El hombre se movía rápidamente, tanto que Aiko no podía alcanzar a verlo. Pero este, desde un punto ciego, hiere a Aiko por la espalda, cortándolo a la mitad.

Iko observaba cómo Aiko caía al suelo partido a la mitad, y este comienza a atacar al hombre con rabia, más rápido y enojado. Yo, al ver que mi hermano cayó al suelo, corrí desesperadamente para ver si estaba bien. Al llegar, me doy cuenta de que no le hirieron en el corazón, lo que me tranquilizaba un poco.

"Menos mal que no te hirieron en el corazón, hermano. Espera a que te cures y vuelvas a la pelea. Yo estaré apoyando a Iko mientras tanto."

Me moví rápidamente y ataqué por la espalda, clavándole mi espada. Iko, aprovechando, también lo ataca de frente, clavándole la espada en todo el abdomen. Él comenzaba a escupir sangre por la boca, y Iko y yo pensamos que ya habíamos ganado la pelea. Pero él solo mantenía una risa fuerte mientras escupía sangre. Con un movimiento rápido de su hacha, me corta la mano derecha.

¿Por qué tiene que ser la que sostenía la espada? ¡Maldición!

Retrocedí un poco al sentir que mi mano fue cortada, lo que enfurece a Iko. Con rabia, saca la espada de la barriga y lo ataca en el pecho, haciéndole un corte no tan profundo.

"Retrocede un poco, Kurayami. Espera a que sane tu mano y después vuelve a la pelea."

"Sí, hermano, eso haré."

Retrocedí de la pelea, esperando a que mi brazo volviera a regenerarse.

"Mierda, esto se está poniendo feo. ¡Aahh!"

De la nada, el hombre, con su sangre, comienza a pintar un círculo mágico en el suelo, donde después él se pone dentro.

"Saben que esto me está tomando un poco más de tiempo, así que terminemos con esto. ¡Habilidad especial, espada de los 4 elementos!"

El círculo que fue hecho de sangre comenzó a brillar de la nada, y a la vez, una espada que emitía una luz amarilla comenzó a salir de este.