capitulo 20: ¿¿?? vs El Dios de la sabiduría y viento

Ahí estábamos los tres, mirándonos fijamente: los dos hombres y yo, a punto de comenzar a pelear.

Esta sería la batalla más difícil hasta ahora de mi vida.

Pero al agarrar mi espada, recibí dos fuertes golpes: uno en todo el rostro y otro en la barriga.

El casco de mi armadura salió disparado hacia el cielo, mientras que el pecho de la armadura, por el fuerte golpe, había sido completamente destruido.

No sé ni en qué momento el hombre se había acercado tan rápido; no había visto ni un movimiento de él. Era demasiado rápido para mí.

El golpe que me había dado hizo que cayera de rodillas al suelo.

Mi cabeza estaba dando vueltas hasta el punto de no poder ver nada por el intenso dolor de cabeza, y a la vez comencé a vomitar sangre sin parar.

En el suelo, estaba a punto de caer desmayado.

Pero la misma voz de antes, está se parecía bastante a la mía, está Voz idéntica a la mía comenzó a hablarme desde mi cabeza.

Parecía que me estuviera susurrando algo desde mi oído, pero no le entendía nada.

Las palabras parecían ser incoherentes.

Al cerrar por unos segundos mi vista y volverla abrir, yo ya no estaba en el lugar con los dos hombres.

Ahora estaba en un lugar oscuro donde el aire se sentía caliente, como si estuviera en un horno.

El calor era sofocante; no podía respirar bien hasta que el lugar oscuro se convirtió en una sala gigante y blanca.

Era como si ese lugar estuviera aislado y, a simple vista, no se veía a nadie.

Pero detrás de mí escuché de nuevo la misma voz, que esta vez me tocaba el hombro y a su vez se escuchaba su voz claramente. Sin embargo, mi cuerpo no me respondía; no podía voltear a mirar hacia atrás, no podía ver quién era esa persona que tenía mi misma voz.

El calor me estaba ahogando, pero al abrir y cerrar mis ojos por un momento, el calor desapareció y con este llegó un frío intenso.

Pero esto era mejor que el calor infernal de hace un momento.

"¿Ya te sientes mejor?"

La voz Por fin habló de nuevo

"¿Quién... eres y en?, ¿dónde estoy?"

Le respondí mientras el lugar cada vez, hacía más frío, tanto que hasta mis manos comenzaban a temblar

"Es muy pronto para decirte mi nombre, pero en este preciso momento voy a utilizar nuestro cuerpo, así que descansa por un momento."

"¿¿Nuestro cuerpo? ¿Qué demonios dices? ¡Déjate de bobadas!"

Sentí un ligero golpe en mi cuello que me hizo perder poco a poco la razón, hasta dejarme desmayado por unos segundos.

Al despertarme, estaba en el mismo lugar, pero había cambiado algo: la pared, que no tenía absolutamente nada, esta vez tenía un enorme espejo donde podía ver todo mi cuerpo.

Al mirarme fijamente, me di cuenta de que el color de mis ojos había cambiado a un azul como el mismísimo cielo, y mi cabello, que era negro, había cambiado a un color blanco como la nieve.

No podía creer lo que me había pasado.

Mis ojos y mi cabello habían cambiado de color.

Al voltear a mirar a mi lado izquierdo, por fin lo vi: ahí estaba parado, era idéntico a mí, solo que sus ojos eran de color rojo y tenía una sonrisa que daba miedo.

A simple vista, su sonrisa demostraba sus ganas de matar; era aterradora.

No me podía mover, mi cuerpo temblaba.

No sabía si era por el intenso frío o por el tipo que se parecía a mí.

Él comenzó a acercarse poco a poco más a mí, hasta que habló y dijo

"Yo ahora tengo el control".

Y así, donde yo estaba parado, un enorme hueco oscuro apareció y caí al enorme abismo lleno de agua.

Comencé a hundirme poco a poco hasta perder oxígeno y seguir bajando a lo profundo del abismo.

"Eso es, húndete y espera mientras yo hago el resto. ¡Por fin me voy a divertir un rato!"

[Así, el cuerpo de Kurayami había cambiado de apariencia: su cabello ya no era negro, sino ahora blanco, y sus ojos eran rojos como el rubí.]

[Este comenzó a levantarse del suelo, mientras su cabeza seguía mirando hacia abajo.]

[Las dos personas que lo habían atacado no podían ver su rostro hasta que él, por fin, levantó su cabeza y miró fijamente a donde estaban parados los dos, con una sonrisa macabra llena de ganas de matar a alguien.]

Así, mi cuerpo estaba siendo controlado por otra persona que no sabía quién era, pero que tenía mi mismo aspecto.

Podía ver lo que hacía mientras yo seguía hundiéndome en lo profundo del abismo.

"Hace tiempo que no veía el color del césped o sentía el caliente sol tocando mi cuerpo, o el aire con su brisa cálida. Hace tiempo que no me sentía tan libre."

"¿Qué demonios dices ahora? Hace rato nos decías que nos ibas a matar y ahora dices puras bobadas."

"¿Ah?... no me acordaba de que ustedes dos estaban ahí, unos simples debiluchos como ustedes."

Uno de los dos hombres al escuchar esas palabras parecía demasiado molesto

"¡¿A quién acabas de llamar debilucho, maldito bastardo?!"

Y así, con un ataque rápido, del hombre que estaba controlando mi cuerpo le arranca la cabeza al que le estába contestado con solo sus manos, mientras el otro no podía creer lo que había pasado.

El cuerpo del hombre que había sido arrebatado su cabeza ya había caído al suelo sin vida, mientras el hombre misterioso seguía sosteniendo la cabeza del tipo ya muerto.

Y así, el otro sujeto ataca al hombre, mientras este no paraba de sonreír.

Él esquivaba los ataques del otro sujeto rápidamente, ni lo alcanzaba a rozar.

El tipo retrocede un poco hacia atrás, mientras el otro lo seguía mirándolo fijamente con su sonrisa.

"¡Maldito, cómo te atreves a matar al Dios de la Sabiduría! ¡Me lo pagarás! ¡Yo el Dios del viento te mataré! ¡Habilidad especial:! Cien Cortés!"

[La habilidad especial Cien Cortés es una habilidad que crea cortes de viento capaces de partir hasta una gigantesca roca en dos como si fuera mantequilla.]

[Esta habilidad puede durar un máximo de un minuto y su tiempo de reposo para volver a utilizarse es de unos treinta segundos.]

Unas enormes cortés de viento comienzan a atacar rápidamente al hombre, pero este no se detiene por las heridas superficiales que le hacen; solo sigue caminando como si nada.

Hasta que se para un segundo y grita fuertemente:

"¡Habilidad especial:! Ojos del Caos!"

Haciendo que incremente drásticamente su poder mágico y se sane más rápido que apenas le hacen un corte y la herida ya se está cerrando.

[La habilidad especial Ojos del Caos es una habilidad donde el portador demuestra su verdadero poder destructivo y mágico.]

[Esta habilidad no tiene temporizador ni tiempo de carga, pero si se mantiene activa por mucho tiempo, los ojos del portador pueden comenzar a llorar sangre y perder su vista, y su cerebro comienza a autodestruirse del cansancio extremo de esta habilidad aún no sé sabe que tan capas o que pueda hacer esta habilidad.]

[Poder mágico: 001% de poder activado.]

Y así, el hombre con un aura de poder mágico extremadamente oscura se mueve rápidamente hacia el Dios del Viento, que estaba lanzando sus ataques de su habilidad especial para matar al hombre, pero este solo los esquiva con facilidad hasta el punto donde llega frente al Dios del Viento, lo agarra del cuello y lo alza hasta que sus pies dejan de tocar el piso, comenzando a ahogarse.

Pero el hombre, con una fuerza monstruosa, le parte el cuello con una sola mano, arrojado el cadáver de este al suelo como si nada.

Y así, el hombre que estaba controlando mi cuerpo comienza a perder el control de mí, y yo por fin puedo volver a este.

Pero al volver a controlar mi cuerpo, una risa perturbadora comienza a sonar en mi mente diciéndome que pronto nos veremos de nuevo. Y así, yo, cayendo al suelo del cansancio, quedo completamente desmayado.