De lejos miraba a mi hermano muerto en el suelo, con una espada que le traspasaba el corazón, mientras el hombre que había matado a mi hermano, le pisoteaba la cara, una y otra y otra vez sin parar.
No podía seguir viendo lo que sucedía, así que, en un ataque de ira, corrí así donde estaba mi hermano.
Al llegar, levanté mi pierna y le di una fuerte patada al hombre en todo su rostro, haciendo que el hombre comenzará a caer al suelo por el golpe.
Sin embargo, él, con sus brazos en el aire, casi cayendo, se apoyó con ambos brazos en el suelo para no caer, haciendo que gracias a ese movimiento y apoyo de sus brazos se impulsará hacia atrás para retroceder un poco.
Me puse de una en una pose de defensa para ver qué tipo de magia o ataque me iba a hacer, pero....él solo comenzó a caminar en círculos, como si no hubiera nadie alrededor suyo.
Estaba tan relajado, como si no le importara.
Pero era una mentira, porque al terminar de caminar en el mismo lugar por un rato, no me había dado cuenta de que su brazo estaba sangrando.
Había hecho un círculo con su propia sangre, y sin darme cuenta, terminó de cerrar el círculo. Este poder o habilidad era la misma que cuando peleo el otro hombre con nosotros tres en la cuidad humana.
El circulo comenzó a brillar con alta intensidad en el suelo, los recuerdos venían ami.
"¡Esto es magnífico! Estuve esperando esto por mucho....mucho tiempo, ¡por fin! ¡Mi poder despertó de nuevo...mi habilidad especial! ¡mi espada ya llegó! ¡Vas a sufrir tanto que pedirás la muerte humano!"
Así apareció la empuñadura de una espada, una espada larga, con una hoja ancha y grande.
Se veía bien afilada; solo con un buen movimiento y un corte de esta podría ser mi fin.
Mi cuello podría ser cortado en cualquier momento y mi corazón traspasado.
No tuve más opción que activar mi habilidad especial
"Escudo de dragón"
[La habilidad especial del escudo de dragón es un escudo mágico que resiste casi cualquier ataque.]
[Este escudo, a diferencia de cualquier otro, puede auto regenerarse si es gravemente dañado, pero esta habilidad agota mágicamente a su portador.]
[La duración del escudo depende de la fuente mágica de su portador; no tiene temporizador. Solo puede desaparecer si su portador se queda sin magia.]
Así apareció mi escudo, mi arma definitiva.
Aunque tenía una katana, no podía utilizarla, ya que está solo me estorbalia.
Dejé caer al suelo la katana y me acerque al cuerpo de mi hermano y agarré la espada que había atravesado el corazón de mi hermano.
No había otra arma que funcionara con el escudo, solo la espada estás dos eran la mejor combinación.
El hombre, sin esperar ni un segundo más, me atacó con la espada que había invocado, pero gracias a mi escudo pude detener su ataque.
El escudo sí podía resistir sus ataques; si no fuera así, habría muerto en ese instante.
Él solo seguía riéndose y atacando, el estaba loco por seguir blandiendo esa maldita espada.
No podía contraatacar, apenas podía mantenerme de pie por los feroses ataques que el hombre me daba con su espada sin parar.
Pero esto me agotaba mucho.
La energía de mi cuerpo se estaba consumiendo casi no me quedaba mucha magia.
Aunque tenía la espada en el brazo derecho y el escudo en el izquierdo, no podía atacar.
Hasta que el me atacó con su espada de nuevo, pero esta quedó atascada en el escudo.
En ese momento sin pensarlo ataque con mí espada, pero solo alcancé a rozar su brazo.
Con una sonrisa, saco de un movimiento brusco la espada que estaba atascada en el escudo y de una me devolvió el ataque con mucha más intensidad, pero de nuevo puse el escudo como protección en el ataque, haciendo que cortara el escudo mucho más profundo de lo que había hecho antes.
Esto me desgastó aún más mi poder mágico.
No podía seguir así, así que decidí jugar mi última carta.
Puse el escudo en mi espalda y, con mis dos manos agarré mi espada.
Y corrí de frente hacia dónde estaba el, quien también corría hacia mí sin ninguna duda.
Así, en un ataque igualado, nuestras espadas traspasaron nuestros cuerpos.
Mi espada le había cortado el cuello, pero su espada me había cortado algo importante para mí. Aún así, con cansancio, logré matarlo, pero el costo fue muy alto.
Mi cuerpo comenzaba a perder la poca estabilidad que tenía, del cansancio ya que había utilizado mucha magia.
Mi corazón estába un poco cansado por el sobrecalentamiento, de mi poder mágico.
Así que me agarré el pecho por el fuerte dolor, pero al momento caí al suelo de rodillas, sin fuerzas, hasta que no pude mantenerme más y caí al suelo boca abajo.
Mis ojos se ponían cada vez más borrosos, no escuchaba nada, un silencio recorrió todo mi cuerpo, hasta que escuché una voz diciéndome: "Hermano, levántate, dame la mano. Vamos, nos están esperando".
Intente darle la mano a esa persona que me hablaba y no podía verle bien la cara, pero al mirar bien mi mano vi que estaba llena de sangre.
En ese momento me di de cuenta porque me estaba doliendo mucho el pecho.
"Maldición creo que mi corazón alcanzó...a recibir...un poquito de daño"