Thane miró hacia atrás horrorizado. Esta vez estaban lanzando flechas de plata contra ellos.
—¿Qué está pasando? —jadeó Thane.
—¡Es obvio que nos están atacando! ¡Salgamos de aquí! —gritó Carmilla.
Se arrastraron para evitar las flechas que volaban sobre sus cabezas.
—¿Quiénes son estas personas? ¿Qué quieren de nosotros? —Entró en pánico.
—Primero debemos salir de aquí, luego podemos hablar de eso.
—Oh, por Dios, teletranspórtate de aquí o algo así —casi gritó él.
—Tengo que concentrarme para hacer eso, simplemente no puedo teletransportarme con todo este caos —gruñó él.
—¡Nos están disparando literalmente flechas de plata! —Continuaron arrastrándose hacia la seguridad.
—¡Salgamos de aquí primero! Concéntrate en hacia dónde te arrastras también, deja de entrar en pánico —intentó calmarlo.
Las flechas seguían viniendo en su dirección como lluvias de flechas.
—Esto está empeorando —murmuró Thane para sus adentros.