Reunión padre-hijo

Oberón estaba medio dormido cuando escuchó un golpe en su puerta. Entreabrió los ojos:

—¿Mm?

El golpe sonó de nuevo.

Se aclaró la garganta:

—¿Quién es? —preguntó con voz ronca.

—Soy yo, Alfa Maverick.

—Adelante.

El pomo de la puerta giró, abriéndose ligeramente, Maverick asomó y luego entró por completo. Se inclinó:

—Está aquí su majestad —comentó, con la cabeza aún agachada.

Oberón tragó saliva:

—Déjalo entrar, y déjanos solos.

—Sí, su alteza —alzó la cabeza. Miró por encima de los hombros de How:

—Quiere que entres.

Archi exhaló profundamente:

—Vaya.

Maverick abrió completamente la puerta, revelando a Archi. Archi encogió los hombros, entrando lentamente, manteniéndolos elevados. Maverick cerró la puerta, permitiéndoles su privacidad.

Oberón parpadeó, su corazón latía aceleradamente. Sabía que había tratado mal a este joven frente a él, quería remediarlo.

Archi hizo una reverencia, con las manos aún detrás de él:

—Buen día.

Oberón exhaló profundamente: