Unos minutos más tarde
Jake y Sophia continuaron observando desde su escondite. Uno de los miembros del club, con una túnica algo más decorada, comenzó a realizar un ritual con movimientos más precisos y un tono de voz más solemne. Algo en su forma de proceder captó la atención de Jake.
¿Es posible que este grupo esté tocando algo más profundo?
Sophia, notando el cambio en la expresión de Jake, preguntó: —¿Qué está pasando?
Jake susurró. —Ese chico parece tener una conexión más auténtica con la energía que los demás. No estoy seguro de qué tan fuerte es su control, pero parece que hay algo más aquí.
El grupo continuó con sus rituales, sin darse cuenta de la presencia de Jake y Sophia. La atmósfera en la habitación estaba cargada de una energía palpable, aunque Jake no podía identificar con precisión si era realmente energía estelar o solo una ilusión.
Finalmente, el ritual terminó, y los miembros del club comenzaron a desmantelar el equipo y a salir del edificio.
Sophia se volvió hacia Jake con una expresión de asombro. —Eso fue... raro. No puedo decir con certeza qué estaban haciendo, pero había algo distinto en el aire.
Jake asintió, mirando el edificio mientras se vaciaba de los miembros del club. —Sí, lo fue. Pero por ahora, no creo que podamos hacer mucho más que observar y aprender de lo que están haciendo. Es posible que haya más en juego de lo que parece, pero no queremos intervenir sin saber más.
Sophia sonrió, impresionada por el enfoque de Jake. —De acuerdo. Mantendremos esto en mente y veremos si podemos descubrir algo más.
Mientras regresaban a casa, Jake reflexionó sobre lo que había visto. No estoy seguro de qué están tratando de lograr, pero si esto se convierte en un problema, tendremos que intervenir de una manera más directa.
Esa noche, mientras se preparaba para dormir, Jake no pudo evitar pensar en el club de ocultismo y en la posibilidad de que hubiera más en juego. Si hay algo más relacionado con la energía estelar, podría ser el comienzo de algo mucho más grande.
El misterio del club de ocultismo había abierto una nueva puerta para Jake, y aunque no tenía todas las respuestas, estaba decidido a seguir investigando. El enigma de la energía estelar y su conexión con los eventos actuales se estaba volviendo cada vez más intrigante.
Jake Evernight caminaba por los pasillos de la academia Altamira de Solaria, intentando ignorar el bullicio a su alrededor. Los estudiantes hablaban con entusiasmo sobre el próximo evento: el Gran Torneo Estelar, un abierto de artes marciales mixtas que había captado la atención de toda la escuela.
A pesar de ser solo un chico de 14 años, Jake no podía evitar sentir una mezcla de emoción y nerviosismo.
Esto va a ser enorme..., pensó mientras observaba a los estudiantes que entrenaban intensamente en el campo de entrenamiento al aire libre.
—¡Jake! —gritó una voz familiar.
Jake se detuvo y giró la cabeza, encontrándose con Sophia Johnson, su compañera de clase y única amiga cercana. Llevaba el uniforme de la academia con una bandana roja atada alrededor de su frente, claramente lista para unirse a los entrenamientos.
—¿Estás listo para el torneo? —preguntó Sophia, con una sonrisa que reflejaba su entusiasmo.
Jake la miró con una expresión seria, que contrastaba con la energía que irradiaba su amiga.
—No estoy seguro... ¿Qué esperas de un torneo que probablemente esté lleno de peleadores más experimentados? —pensó, pero en lugar de compartir su duda, se limitó a encogerse de hombros—. Supongo que sí. ¿Y tú?
Sophia asintió, con los ojos brillando de determinación.
—¡Por supuesto! He estado entrenando con la Energía Estelar. Quiero ver qué tan lejos puedo llegar en el torneo. Y tú deberías hacer lo mismo, Jake. Tienes un potencial enorme, aunque no lo veas.
Jake intentó sonreír, pero en su interior sabía que había algo que lo inquietaba.
No es solo un torneo... Hay algo más. Algo que no logro entender todavía.
En ese momento, un grupo de estudiantes pasó cerca, susurrando y mirando en dirección al club de ocultismo, cuya sede estaba un poco más adelante.
El edificio, apartado y casi en ruinas, siempre había sido objeto de rumores y misterios. Se decía que los miembros del club estaban obsesionados con la Energía Estelar, pero no de la forma convencional.
—Dicen que el líder del club de ocultismo va a participar en el torneo este año —murmuró uno de los estudiantes, lo suficientemente alto como para que Jake y Sophia lo escucharan.
—¿En serio? ¿Ese tipo raro? —respondió otro con incredulidad.
Jake frunció el ceño.
El club de ocultismo... Eso sí que es raro.
Aunque había oído hablar de ellos, nunca había prestado mucha atención. Pero ahora, con la mención de su participación en el torneo, algo dentro de él se activó.
Tal vez debería averiguar más.