Ella yacía sobre las tejas del tejado sumida en sus pensamientos, hasta que finalmente el hambre se apoderó de ella en el proceso. Se podían oír los suspiros que escapaban de sus labios.
—De nada sirve suspirar. Ellos son los que están equivocados desde el principio y tú solo vengas a tu gente —dijo Tritón.
Chunhua inclinó la cabeza inocentemente. —En realidad, estaba pensando en el desayuno de mañana. Ese dumpling con tiras de pollo marinado en salsa de azalea soleada es tan apetecible, suave, dulce y jugoso. A'ran me preguntó si quería pollo asado en salsa de azalea soleada o filete de pollo agridulce. Quería pedir ambos pero no puedo hacer que piense que soy una cerda y ahora, me está costando decidir.
—... —él se quedó sin palabras. Ella suspiró tan tristemente como si estuviera en grandes apuros y él pensó que estaba preocupada por la Raza Abismal buscando venganza, ¡pero en realidad estaba reflexionando sobre su desayuno!