Capitulo 7: Interludio parte 3

En un pasillo oscuro, un chico de cabello dorado, reposaba tranquilamente en una de las paredes del lugar, esperando a alguien con los ojos cerrados, el lugar era frio y no se podía escuchar ningún alma en toda la zona.

Justo en ese momento, sonaron unos pasos en el fondo del pasillo, un chico de cabello rubio que sus mechones acababan con un color intenso como el fuego, caminaba tranquilamente hacia delante y paso delante mio y luego se paró y me miró de reojo.

—Que casualidad encontrarte aquí Noisy. —Abrí un ojo para verlo, y di una sonrisa de confianza.

—Bueno, ya sabes que la vida es un misterio… pero bueno eso es otra cosa, tengo un encargo para ti.

El me miro confuso y con una voz seria comento:

—¿Qué es?

—¿Conoces a este chico de aquí?

De mis bolsillos saqué una foto pequeña y se la mostré a Voca, él la examinó por un momento y después alzó su mirada hacia mí con más confusión que antes.

—¿No es el joven que peleó contra Edu?

—Exacto —Chasque los dedos con emoción porque se acordó de quién era ese chico —solo quiero que uses todo tu poder con él, entendido?

—Entiendo… pero puedo preguntar porque?

El chico me miró fijamente seriamente, pues estará bien si se lo digo él es mi mano derecha número uno, así que no filtrar nada de información.

—Es simple, solo quiero hacer algunas pruebas con él y ya.

—Entiendo, si es para eso, está bien, me tengo que ir porque el siguiente combate comienza dentro de poco.

Voca comenzó a caminar hacia delante, pero yo saque un pequeño envase que tenía unas píldoras y se las lance.

—¡Oye, animalada del bosque!

El me miró de reojo y al mismo tiempo agarró las píldoras y las examinó atentamente.

—Me enteré de un pajarito que ya te habías quedado sin píldoras.

—Gracias por ponerlas, mañana iba a ir a tu oficina para conseguir más, pero me ahorraste el viaje.

—Denada.

Después de ese breve intercambio de palabras, Voca siguió caminando hasta que no se pudiera ver su sombra en el pasillo.

***

Después de ir a la enfermería me enteré de manera repentina de que Destine era el segundo caballero más fuerte de todo el bunker, pero después de eso yo me tuve que ir porque me tocaba otro combate con otra persona.

Pero fue un combate fácil gracias a las técnicas de Famtom y el entrenamiento demasiado difícil de Sohee y al ver mi habilidad con la espada los demás contrincantes se rindieron.

Jejeje, soy el mejor!

Pensé eso mientras estaba sentado en la zona de espera con una sonrisa de satisfacción por mis otros combates ganados.

“Ahora pienso contra quien voy a pelear ahora…”

Me levanté de mi asiento y fui hacia un tablero que estaba por allí que tenía muchos nombres y mire detalladamente buscando mi nombre, hasta que lo encontré y mire el siguiente.

“A ver, a ver contra quien voy a pelear ahora es…”

Me quedé helado, no sabia como reaccionar, el siguiente combate era contra Voca el caballero más poderoso del todo el bunker, pero me di una risa nerviosa.

—Jejeje, pero bueno aun falta mucho para mi próximo combate, verdad?

Mire de reojo a las gráficas y vi que eran las 3pm “¿Qué horas son?” miré el reloj que estaba arriba del mural y abrí los ojos aterrorizado, eran las 2:50 pm.

—Porque me esta pasando esto…

Y justo cuando estaba pensando, una chica me llamó por mi nombre y mire lentamente hacia atrás sudando.

—¡Participante Neon! por favor de venir para su próximo combate!

Lentamente caminé hacia la chica, pude sentir como mi corazón latía con toda su fuerza y que unas gotas de sudor bajaban por mi cabeza, “Porque me tiene que pasar estas cosas… puede que acabe como Storres!”

Me agarre mi cabeza con mis dos manos estresado mientras seguía a la asistente, ella que estaba aun lado me miró con una cara de lástima como si sintiera el mismo sentimiento que yo.

—Joven… no te desanimes, ya se que tu contrincante es Voca… pero da tu mejor esfuerzo, Okay?

Mire a la joven, que tenía una sonrisa, al verla pude sentir como mi corazón se calmó un poco y yo le devolví la misma sonrisa.

—¡Gracias!

Ahorita que lo pienso… puede ser que hagane no? tengo ese poder oculto que se activa cuando me desmayo y es muy poderoso así que podré ganar fácilmente!

Cambie mi expresión de desánimo a una más confiada, la asistente me miró con curiosidad por el cambio repentino.

—¿Estás bien?

—Si, ahorita acabo de recordar que este combate lo podré ganar yo!

Después de decir esas palabras la chica movió su cabeza hacia un lado dudando de lo que había dicho, pero afuera se pudo escuchar la voz del referí.

—En este momento tendremos el doceavo combate del día, el siguiente ya lo conocerán por su espectacular combate con Edu, ¡si estoy hablando de Neonnnn! que pase a la arena de combate!

Camine hacia la arena con una sonrisa, las personas que no me habían aplaudido en el primer comienzo lo hacen ahora con tanta intensidad que me daba pena.

El referí alzó su mano hacia la entrada opuesta, y con una voz grave y llena de emoción anunció:

—¡Y el segundo participante, uno de los caballeros más poderosos de todo el bunker KITPVP… sí, hablo del mismísimo Vocaaaaa!

En cuanto su nombre retumbó por los altavoces, las luces de la arena parpadearon por un segundo, y una niebla densa comenzó a colarse desde la entrada del túnel.

De entre la bruma emergió una figura alta, de pasos firmes, sin prisa… como si supiera que no tenía necesidad de apurarse para ganar.

Vestía con una armadura de color rojo intenso con algunas decoraciones doradas, sus ojos brillaban con una intensidad casi inhumana. Su cabello, rubio con puntas rojas como fuego recién encendido, caía de forma desordenada sobre su rostro sereno y mortal.

Cada pisada que daba resonaba con un eco sordo, como si el suelo mismo le tuviera respeto.

—¡Voca! ¡Voca! —gritaban algunos en las gradas, mientras otros simplemente callaban, tragando saliva, sabiendo bien de lo que era capaz.

Yo lo miraba desde mi lado de la arena, con una sonrisa congelada en la cara.

“¿Por qué camina tan lento? ¿Acaso lo hace a propósito para intimidarme…?”

Mi corazón latía con fuerza. Ya no sudaba, ahora sentía un frío recorriéndome la espalda. Cada paso que daba Voca hacia el centro de la arena me pesaba como si fuera un martillazo en el pecho.

Y justo cuando llegó a su posición, levantó la vista y sus ojos se clavaron directamente en los míos.

No dijo nada.

No sonrió.

Solo me miró como si ya supiera cómo iba a terminar todo esto.

En ese instante, el público dejó de gritar.

Un silencio sepulcral se apoderó del lugar. El referí tragó saliva y alzó la mano.

—¡Que comience el combate!

***

Mire a Neon de pies a cabeza. Delgado, cabello negro, ojos del mismo tono. Blandía una espada sencilla, pero conocía su habilidad: Magnetic, le permitía recuperarla sin tocarla, un truco útil... aunque contra mí no bastaría. Aun así, su sonrisa confiada me sorprendió. ¿Cómo podía mostrarse así contra alguien más fuerte? Admirable, quizás. Aunque aún me preguntaba qué pretendía Noisy con todo esto.

Apenas sonó el silbato, Neon se lanzó hacia mí con toda su velocidad. No me moví. Quería medir su fuerza física y su técnica. Atacó mi brazo con su espada, lo esquivé sin esfuerzo. Siguió con una ráfaga de golpes, todos fáciles de evitar. No percibía ni una pizca de poder mágico en su cuerpo. Era solo técnica... y una técnica débil.

Frustrado, cambió su expresión a una de enojo y lanzó un corte más agresivo a mi estómago. Lo esquivé de nuevo, pero entonces me sorprendió con un puñetazo directo. Lo atrapé con una sola mano y lo lancé al suelo.

—No tiene nada de especial —pensé—. Pero... puede mejorar.

Aunque ya no importaba. Noisy quería ver mi poder en acción. Así que le daría un espectáculo.

Alcé mi mano.

Magic the Word: Fire Sword.

Cinco espadas envueltas en fuego aparecieron tras de mí. Era solo una fracción de mi verdadero poder. Las lancé hacia Neon. Él se sorprendió, pero reaccionó a tiempo, esquivándolas por poco. Un fallo técnico mío: solo podían avanzar en línea recta.

—Con esto termina el entrenamiento. Ahora empieza la verdadera pelea.

La temperatura aumentó. El aire se volvió denso. Cerré los ojos y hablé suavemente:

Valkirion.

Una espada roja y amarilla surgió en mi mano, su hoja de metal envuelta en fuego vivo. Neon estaba paralizado. Di un paso. En un parpadeo, ya estaba frente a él. Intentó reaccionar, pero le di un golpe directo al estómago que lo estampó contra la pared.

Gracias al impacto, salió una gran cantidad de polvo gris en el aire que no dejaba ver al chico que estaba estrellado. Lo miré de reojo por un segundo… pero me volteé.

—Todo acabó.

Comencé a caminar lentamente hacia la puerta de salida. El referí, al ver esto, contó tres segundos para ver si el oponente se levantaba. Pero no me importó. Sentí como el tiempo iba más lento. Las voces de las personas alabando, dándome cumplidos, resonaban como un eco lejano… todo ese tipo de cosas que no me importaban.

Antes de llegar a la salida, pude sentir instantáneamente un poder mágico abrumador. Mis pelos se erizaron.

—¡Espera... esto no ha terminado!

Giré rápidamente hacia la cortina de humo, pero antes de poder distinguir algo, una ráfaga de luz cortó el velo gris en dos, disparándose hacia mí como un rayo de muerte.

En ese instante, una aura asesina tan densa me atravesó como una lanza invisible. El miedo me paralizó. No podía esquivarlo… estaba demasiado cerca...

No... yo puedo.

Una chispa se encendió en mi interior. Como si algo dormido despertara de golpe, una llama cálida brotó dentro de mí. Mis ojos se abrieron con intensidad. Sin pensar, esquivé el ataque por puro instinto.

Al hacerlo, una energía ardiente emergió de mi cuerpo, envolviéndome en un aura anaranjada que crepitaba como fuego vivo.

Pero sentí algo tibio recorrer mi mejilla. Toqué mi rostro… sangre.

Miré mi mano teñida de rojo, y sonreí con ironía.

—Ya veo… así que esto querías mostrarme con tus experimentos, Noisy... Parece que esto recién comienza.

Noté algo más. El aura. Ese resplandor naranja rodeaba mi mano, chispeando. Nunca lo había visto antes.

***

En la zona Vip Cliffy se levantó inmediatamente sin entender lo que estaba pasando en este torneo, miro a Neon y a Voca preocupada, Alice y Sohee la vieron otra vez con una cara rara.

—¡Imposible, que es esa Aura!? Nadie en el mundo ha podido hacer eso… no, no, no… significa que todas las teorías de la magia hasta ahora eran erróneas? no se pude matelizlizar poder mágico de ninguna forma.

—¿Señorita Cliffy está bien?

Cliffy miró a Alice de repente y ella se asustó al ver su mirada fijamente en ella, la rubia solo agacho la cabeza como si fuera un gatito siendo regañado.

—¡No! ahora cómo le voy a explicar a los de la academia sobre esto! Es imposible que todas las teorías mágicas de la magia hasta ahora sean verídicas… pero con esto las rompe todas.

***

Mientras tanto Voca miraba su mano que tenia la aura de color anarajanda.

 Mi cuerpo se sentía más ligero… y mi mente, más clara. ¿Será esto un efecto del aura?

No hay tiempo para pensar.

Alcé mi brazo hacia Neon, que aún permanecía de pie, expectante. Esta era mi oportunidad.

Magic the Word: Fire Sword!

Cinco espadas de fuego surgieron en la arena, danzando con furia, y se lanzaron hacia él. Pero Neon no se movió… hasta el último segundo.

En un abrir y cerrar de ojos, se deslizó entre las espadas con agilidad inhumana, esquivando cada una como si conociera su trayectoria antes de ser lanzadas.

Pero había una espada más. Oculta. Silenciosa. Voló hacia él por la espalda.

Cuando creí que lo alcanzaría, Neon giró y arrojó su espada. Impactó con la mía, rompiéndola en mil fragmentos ígneos, y luego, con un gesto, su arma regresó a su mano como si obedeciera su voluntad.

Impresionado, conjuré doce espadas más. La cantidad de magia que requería era enorme… pero algo era distinto. 

Mi aura... potencia mi energía mágica. Y no solo eso… aún no siento fatiga.

—¡Adelante!

Las lanzé. Neon esquivó algunas, desvió otras con su espada, y sin perder tiempo, corrió directo hacia mí.

Me lancé al encuentro, pero entonces noté algo: Las espadas que deberían haber caído al suelo... flotaban.

—¿Qué demonios…? —extendí mi mano— ¿Puedo... controlarlas?

Moví el brazo, y las espadas flotantes siguieron mis movimientos, como marionetas atadas a hilos invisibles.

—No es solo poder… es control.

Con un giro de muñeca, lancé las espadas nuevamente contra Neon. Él respondió con agilidad felina, cortando unas, esquivando otras con saltos y giros.

 De pronto, su espada surcó el aire hacia mí como un relámpago. Me lancé hacia un lado y logré esquivarla.

Cuando levanté la vista… ya no estaba.

Lo sentí detrás de mí.

Me giré justo a tiempo. Neon atacó con precisión, y choqué su hoja con la mía. Las chispas volaron.

Ambos comenzamos un duelo de espadas brutal. Cada golpe, cada bloqueo, era como el choque de dos tormentas.

Él... él estaba cambiando. El chico sin técnica... ahora seguía mi ritmo.

Intentó golpear mi estómago. Lo bloqueé.Pero no vi la finta. Una patada giratoria me desarmó, y su puño me golpeó con fuerza renovada.

Retrocedí atónito.

—¿Su aura... también potencia su físico? —susurré.

Neon volvió a cargar. Canalicé toda mi magia en una única espada de fuego flotante, que movía con la palma abierta como si fuera parte de mí.

—Esto ya es demasiado espectáculo, Noisy…

Entonces, Neon lanzó una ráfaga brillante.

Levanté mi espada para defenderme, pero esta se rompió con el impacto. Salté a un lado, sintiendo el aire cortante de la ráfaga acariciar mi rostro.

Lo miré. Noisy.

Él no se inmutó, solo asintió con gravedad.

Valkirion.

La espada de fuego que había caído al suelo volvió a mi mano, como si respondiera a su verdadero dueño.

Adopté una postura de combate por primera vez. Neon hizo lo mismo.

Nos observamos… y corrimos uno contra el otro.

Él saltó, con la espada lista para un golpe descendente. No cubría su pecho. Un error. Pero no me apresuré.

Toqué su espada. Con un leve movimiento, redirigí su hoja. El chico quedó pasmado.

No fue por mi técnica… Fue por el poder mágico que sintió cuando me tocó.

Su aura amarilla se rompió al instante.

—Imposible… —susurró.

Sin perder el ritmo, mi espada se deslizó hacia su estómago, limpia y letal.

El momento se congeló.

Ambos quedamos quietos, de espaldas con espadas cruzadas.

De pronto, Neon cayó. Su espada rodó lejos, mientras él se desplomaba, inconsciente.

El referí alzó los brazos, extasiado:

—¡El ganador de este duelo es… el mismísimo  Vocaaaa!

Me giré sin expresión. Caminé hacia la salida, cuando vi que no había nadie cerca comencé a toser intensamente, me tape inmediatamente con mi palma, pero cuando pare mire mi mano que está cubierta de… sangre.