Es solo el primer paso

Abrí los ojos a una oscuridad familiar.

Esta vez, no lo olvidé. En cambio, sentí una fuerte sensación de nostalgia. Ah, había pasado mucho tiempo desde que visité este lugar. Sin siquiera necesitar concentrarme, tomé un camino invisible hacia un capullo palpitante al final del camino. Allí, como esperándome, estaba el alma de mi hijo.

Aceleré el paso y sostuve el capullo. El centro palpitaba aún más fuerte que antes, como el latido de un corazón. Brillaba con una luz iridiscente sutil, justo como el núcleo que había creado antes.

—Shwa? —acaricié el capullo, que parecía el bulbo de una flor. Débilmente, podía ver líneas azules y verdes corriendo por la superficie, como vasos sanguíneos.

Desafortunadamente, no pude escuchar ninguna respuesta; solo el capullo palpitante que me decía que mi hijo aún estaba allí.

Ah, ¿podría ser que Shwa ya no pudiera hablar conmigo ahora que un cuerpo físico se había formado dentro del bulbo?