Una cosa en la que todos los trabajadores de oficina amaban participar durante sus descansos era el chisme. Chismeaban sobre sus amigos, compañeros de trabajo, parientes y personas al azar cuyas identidades no conocían pero con las que se topaban en su camino al trabajo. Sobre todo, les encantaba chismear sobre las celebridades y todo lo relacionado con ellas. Se reunían en la cafetería, los balcones o abajo en el pequeño jardín y hablaban sobre su moda, relaciones, proyectos y muchas otras cosas. El tema de discusión de hoy no era una celebridad pero sí un joven rico que rara vez aparecía en público pero cuyo nombre era muy conocido, Jun Muchen. Su repentino matrimonio y las controversias que lo rodeaban eran las conversaciones más jugosas en los labios de muchos trabajadores de oficina hoy en el edificio phoenix.