El trato está cancelado

Amy se encontró desconcertada por la expresión de dolor de Nana Minerva, ya que era la primera vez que veía a la anciana en tal estado. Amy siempre la había conocido como una persona alegre, la que animaba a Ash a sonreír.

—Está bien, Nana, haremos todo lo posible, ¿verdad, Ava? —dijo Amy, y Ava asintió en acuerdo.

Abrumada por la emoción, Nana Minerva ya no pudo reprimir sus lágrimas y comenzó a sollozar. —Lucas está enfermo —logró decir entre sollozos—. La tía de Asher me pidió que lo convenciera de volver a la mansión porque no escucha a nadie. Así que decidí volver aquí. Le dije a Lucas que me sentía sola en casa desde que mis hijos se fueron, y siendo viuda, me permitió quedarme aquí.

Amy y Ava se sorprendieron con la noticia. Inmediatamente abrazaron a Nana Minerva, sosteniéndola fuertemente hasta que sus lágrimas disminuyeron. —Oh, querida Nana —susurraron, ofreciendo consuelo y solaz.