[Capítulo Extra] Padre De Cuervos — 2

La tensión se intensificó, pero en un cambio repentino de humor, las facciones de Aldric se suavizaron en una sonrisa burlona, un brillo de travesura bailando en sus ojos. —Quizás si salieras de tu nido y tu castillo en el cielo de vez en cuando, te darías cuenta de que ahora soy el príncipe fae oscuro. Ese suena elegante, ¿no crees? —dijo con sarcasmo juguetón en su tono.

Apoyado contra la pared de piedra de la celda, Aldric continuó —Además, dependiendo de mi humor, las Hadas de Astaria me llaman el príncipe cruel también. O el abominable. Heredero maldito. ¿Cuál de ellos te gusta, Azrael? —bromeó, guiñando un ojo a la alta figura que tenía delante con un sentido de camaradería.

Azrael suspiró profundamente, el cansancio evidente en su comportamiento mientras se frotaba el espacio entre las cejas. —No tengo tiempo para tus juegos, Príncipe Aldric. Ahora dime, ¿te ayuda desbloquear estas cadenas? —insistió, su tono teñido de impaciencia.