Antes del incidente...
Los sonidos de gemidos resonaban en los aposentos privados del Alto Señor Karle, evidencia de la actividad amorosa en curso. Estaba disfrutando al máximo mientras dos bellas Hadas lo complacían. Una se inclinaba sobre él, llevándolo al olvido con su boca mientras él hundía su mano en su cabello, empujándola más profundo en su boca, mientras que la otra acariciaba su cuerpo, jugueteando con sus pequeños pezones y trazando su cuerpo expuesto.
Su cuerpo estaba tenso, sintiendo su placer a la vuelta de la esquina y era solo cuestión de tiempo hasta que explotara. Aunque ya tenía una esposa legal, la vieja bruja no podía tratarlo así y él merecía divertirse como quisiera. La Fae que le chupaba el pene era su favorita y lo sabía, teniendo una sonrisa confiada en su rostro mientras lo tomaba más profundo hasta que él alcanzaba el fondo de su garganta con facilidad. Iba a...