—No te importó pasar tiempo con él aunque debería ser un completo desconocido para ti. Te tomas con humor sus halagos y ni una sola vez has tenido miedo de él. De hecho, pareces estar muy cómoda con él.
Mauve miró a Jael insegura de cómo responder a esto —él no estaba equivocado, pero ella no pensó que él estuviera prestando tanta atención como para darse cuenta de eso—. Apenas había pasado tanto tiempo en presencia de Luis.
El hecho de que él dijera todo esto significaba que había estado prestando mucha atención. No estaba segura de si debería sentirse halagada o molesta.
—Él es amable conmigo —respondió por falta de qué decir.
—¿Estás diciendo que yo no lo soy? —preguntó él oscuramente.
—No dije eso, Jael. Solo estoy diciendo que es un poco difícil ser grosera con él si él no es grosero conmigo.
—¿Eres amable con todos los que son amables contigo? —preguntó él, obviamente sin dejar el tema.