Mauve observó horrorizada cómo Otis se alejaba después de decir esas palabras terribles a Mill. Giró su atención hacia Mill y la expresión de esta última no era lo que Mauve esperaba.
—¿De qué se trataba eso? —preguntó Mill con una mirada de disgusto en su rostro.
—No sé y lo siento por lo que él dijo. No te habría insultado si no fuera por mí.
—¡Tsk! No te disculpes y sus palabras no me afectaron, fue tan inesperado que no supe cómo reaccionar. No te preocupes tanto.
Mauve asintió, pero sabía que sería difícil hacerlo. Aunque no le importaba su padre, se sentiría profundamente herida si alguien le dijera eso a ella.
Hizo una mueca, no era la primera vez que presenciaba que alguien decía algo malo sobre Mill por culpa de ella, y eso le hacía sentir muy mal.
—Deberíamos irnos —dijo cuando Mauve no respondió—. Hace un rato que Lord Louis y Danag solicitaron nuestra presencia en la biblioteca.
Mauve asintió. —Sí, deberíamos.