483. Expresivo

—¿Podemos continuar esto en otro momento? —preguntó Luis de repente.

—No, usualmente es difícil tenerte solo estos días y todavía no has explicado... —El resto de sus palabras se ahogó cuando la puerta se abrió de golpe y Jael entró a la biblioteca con paso firme. El espacio era enorme pero de alguna manera él lo dominaba y tenía toda su atención en el instante en que entró.

—Jael —ella llamó, ya poniéndose de pie—. ¿Qué haces aquí?

Él miró fijamente a Luis antes de que sus ojos se posaran en ella. Ella pudo decir inmediatamente que él sabía que algo estaba sucediendo.

—Danag vino a mostrarme los planes y me informó que estabas aquí. Como prácticamente he terminado mi trabajo, decidí pasar a saludar, parece que quizás escogí el momento incorrecto —dijo él.

—De hecho no —dijo Luis—. Escogiste el momento perfecto. Entonces me retiraré.

—Luis —Mauve llamó y él simplemente le sonrió antes de dirigirse a la puerta y salir por ella.