Cazador se sentó en su estudio, con un montón de papeles delante de él, cada uno lleno de detalles sobre la vida de Alyssa. Había contratado a un investigador recomendado por Ryan, un hombre especializado en encontrar a personas que no querían ser encontradas. Escudriñaba entre las notas dispersas, cada una escrita en una letra que le era ajena.
—¿Cuánto sabes sobre su pasado? —le había preguntado el investigador durante su primera reunión.
Cazador había hecho una pausa, dándose cuenta con un pinchazo de arrepentimiento de que sabía muy poco sobre Alyssa más allá de su tiempo pasado en el palacio. —No mucho —admitió, su voz teñida de frustración—. Ella se guardaba mucho para sí misma la mayor parte del tiempo. Pero vino al palacio buscando una audiencia con el rey. Así es como terminó aquí.
El investigador asintió, su rostro pensativo. —Si está huyendo, debe tener un motivo. ¿Mencionó algo sobre su familia o su vida antes de llegar al palacio?