Lucas apretó firmemente los utensilios. Si Ella fuera realmente hija de Roberto, Eric no habría recuperado esa bolsa de basura en secreto para extraer su ADN, ¿verdad?
Si no se trataba de extraer ADN, Lucas no podía pensar en ninguna otra razón que justificara tomar esa basura.
Su corazón palpitaba de emoción. Agarrando su teléfono, marcó rápidamente a su asistente. —Encuentra la manera de conseguir un mechón de cabello o cualquier otra cosa de la señorita Ella, una huésped en el Hotel Vini, que pueda usarse para la prueba de ADN. Hazlo tan rápido como sea posible, pero asegúrate de que no resulte herida.
—Sí, señor Anderson —respondió el asistente con respeto.
Lucas estaba demasiado inquieto para comer. De pie, caminaba de un lado a otro de la habitación y, sin poder resistirse, abrió ligeramente la puerta para echar un vistazo a Ella cenando con Eric.