POSTRE ANTES DE CENA - PARTE 2

Mientras Andre patrullaba el oscuro corredor, una sombra en su final captó su atención, desviando momentáneamente su enfoque de asegurar que nadie estuviera violando el toque de queda.

Se acercó sigilosamente y pudo oír la voz de una mujer mientras hablaba con otro hombre. Luego oyó la voz de nuevo y se dio cuenta de que era la de Mielle y el hombre con el que hablaba era el jefe de cocina.

Andre frunció el ceño al conocer la información, formando un profundo pliegue en su frente. Tenía la firme convicción en su corazón de que Mielle era una buena chica y no tenía ni un ápice de maldad en su ser.

—¿Pero, qué hay del chef? —se preguntaba, acercándose más para escuchar su conversación, esperando captar el contexto.

—¿Podría ser el cocinero un espía y Mielle estaba hablando con él? —se preocupó internamente—. Mielle, su futura esposa, podría ser considerada cómplice si tal cosa fuera cierta.

Andre se reprendió a sí mismo, sacudiendo los pensamientos negativos: