Dando la bienvenida a la Princesa

—Empezaré a prepararme —dijo Natalie mientras recogía el hermoso vestido dorado brillante.

Justin murmuró en respuesta, y al siguiente momento, se oyó un golpe en la puerta de la suite. La puerta se abrió y Noah entró, conduciendo a un hombre y una mujer con él.

—Sr. Harper, han llegado.

Natalie miró a los recién llegados, preguntándose quiénes eran, solo para escuchar a Justin decir:

—Están aquí para ayudarte a prepararte.

Al observar el vestido, los accesorios y todo lo demás, se dio cuenta de que era una buena elección, no tener que romperse la cabeza con el maquillaje y el peinado. Prefería dejar que otros decidieran por ella.

Antes de entrar al cuarto para prepararse, Natalie preguntó:

—¿No te vas a preparar también?

Justin le lanzó una mirada inquisitiva. —También estás invitado, ¿verdad?

—¿Quieres que venga? —preguntó él.

Ella murmuró:

—Me alegraría que pudieras. Estar sola entre extraños es aburrido.

Él no respondió directamente, pero dijo: