Él Estaba Escondiéndose Otra Vez.

—El proyecto —su memoria se sentía embotada. Las palabras parecían lejanas y tenues como si fueran de hace mucho tiempo. Le dolía la cabeza al pensar en ello.

Su corazón sangraba al ver sus luchas. Pero no tenía a dónde ir para encontrar respuestas. Su madre sabía que iba a sufrir. Le había advertido que no le dijera la verdad a Evangelina. Por ahora, solo podía seguir sus instrucciones hasta que supiera más.

Le acarició el cabello con ternura, casi sangrando cuando ella lo miró con confusión.

—Sí, Harold estaría aquí hoy. Estoy seguro de que encontrará la manera de convencer a su majestad para el contrato. ¿Quieres que él gane esta vez? —la sintió endurecerse en sus brazos. Sus ojos se volvieron fríos y ella negó con la cabeza.

—No, no puedo dejar que él gane —él asintió, sosteniendo sus mejillas y besando su frente.