La Pareja Infiel

—Cierra la boca, Elena —la voz resonó más fuerte y fría, haciendo que Elena girara su cabeza hacia el hombre y lo mirara con furia—. Estás hablando tonterías. Yo me encargaré de ello —él la advirtió con la mirada, pero Elena ya había tenido suficiente.

Ella lo había visto coqueteando con cada una de las mujeres a su alrededor. Ahora había empezado a fijarse también en las criadas. ¿Acaso él creía que ella no lo notaba?

Había intentado creer en sus palabras con todas sus fuerzas. Mostrándole confianza siempre que él la necesitaba, pero él había hecho burla de esos sentimientos una y otra vez.

Cuando él caminó hacia la sala de música tras hablar con la criada, ella tuvo un presentimiento ominoso en el fondo de su estómago. Donde su hijo ya podría estar desarrollándose. Pero le habían dado la medicina una y otra vez para controlarlo.