El amor, Ella Había Olvidado

—¿Por qué estás aquí? —Diana miró directamente a los ojos de Cotlin—. Esta es la habitación de las damas —ella acababa de lavarse la cara y arreglarse el maquillaje para el día.

Tuvo suerte de que Hazel había estado enferma. Así que sus padres estuvieron ocupados cuidándola. Pensó que tendría tiempo para sí misma. Pero este hombre… ¿era acaso un fantasma? ¿Cómo llegó incluso aquí?

—Ahora que lo pienso, te conocí en los jardines oscuros por primera vez y te besé en la zona prohibida de la casa de subastas. ¿Por qué siempre te escondes en la oscuridad? ¿Qué estás ocultando? —Cotlin levantó una ceja. El aliento que dejó su cuerpo se sintió extraño. ¿Qué hacía aquí?

Él quería saber eso también. Habían pasado dos semanas desde que fue encerrado en aquella habitación por ese tonto Ardian y esta vez ni siquiera Ascua se presentó. ¡Ella había desaparecido!