Un final a lo que comenzó

Hazel asintió ligeramente aliviada. Había pensado que Eva estallaría, mientras que Damien al menos la escucharía con razón. Debe ser porque ella había perdido su inocencia que él fue tan duro con ella. Él debe haber estado decepcionado de no ser el primero en poseerla.

Pero no importaba ya que había logrado su objetivo. Sonrió pensando en eso y solo entonces notó el vestido de Eva. Era el vestido que ella había cortado en esa habitación cuando lo había cruzado.

Eva sonrió con suficiencia cuando notó la mirada de incredulidad de Hazel en su vestido.

—Ahora que has logrado tu objetivo, vete. Mi esposo y yo queremos pasar un tiempo a solas —dijo Eva. Hazel apretó los dientes. Pero aun así se levantó. Sabiendo bien que Damien estaba enojado con ella. No la escucharía ni la ayudaría. Pero solo era cuestión de tiempo. Cuando él aceptara la realidad, ella explicaría sus razones y entonces él la entendería.