AMO SU COÑO (3)

—Hazlo —él exigió, rozando la punta de su pene contra sus labios.

Sus labios hormiguearon mientras rozaban su carne y se abrieron en sumisión.

La mano de Diego jugueteaba con la mejilla de su trasero antes de darle una fuerte nalgada, haciéndola gemir de dolor.

—Haz lo que él te ha dicho, puta —él ordenó y ella separó más sus labios.

Cuando Rocco no pudo esperar más, agarró su cabello y empujó su rostro hacia su pene, haciendo que se lo tragase por completo. Comenzó a embestirla, raspando el interior de su garganta. Sus testículos saltaban y bombeaban contra su barbilla mientras su dedo se enredaba en su cabello mientras comenzaba a empujar su cadera hacia adelante. Follándole la cara y haciéndola atragantar sin piedad mientras él gemía suavemente.