¡¡TE VENISTE DENTRO DE MÍ!! (2)

Ann se mordió el labio inferior mientras Silver se giraba para mirarla.

—¿Entonces, qué dices, Ann? —preguntó Silver.

—Claro que sí —Ann la agarró del cabello y atrajo a Silver hacia ella antes de estrellar sus labios contra los suyos, besando y chupando sus suaves labios. Un gemido escapó de su garganta mientras chocaban sus labios.

Dante, que parecía bastante sorprendido al verlas besarse, carraspeó, y ellas rápidamente dejaron de hacerlo cuando notaron su presencia.

—La habitación —comentó él.

—Sí, claro —Silver y Ann se sonrieron mutuamente antes de seguir a Dante detrás y luego entrar a la habitación.

Cerraron la puerta tras de sí antes de girarse para observar la habitación. La cama estaba bien arreglada y la habitación bien amueblada como si estuvieran esperando su llegada.

—Bueno, señoritas, ¿qué les parece esto? —Dante se giró para mirarlas mientras extendía sus brazos ampliamente.