¡¡TE VENISTE DENTRO DE MÍ!! (4)

—¿Qué diablos hiciste? —Ann se levantó de un salto de la cama.

—Le di un puñetazo en la cara —respondió Silver, observándolo para comprobar si todavía estaba vivo.

—¿Y por qué demonios hiciste eso? —Ann gritó mientras saltaba de la cama.

—¡El maldito idiota se corrió en mí! —gritó Silver a cambio.

—¿Todavía está vivo? —Ann bajó la voz y preguntó.

Silver colocó su mano en la nariz de él. Suspiró aliviada cuando sintió su respiración caliente en su mano. —Sí —respondió.

—Genial, vámonos de aquí —dijo Ann mientras recogía el vestido de Silver del suelo y lo lanzaba para que le cubriera la cara—. Date prisa, voy a llamar a un taxista —dijo y salió corriendo de la habitación.