373 De la Corrupción a la Seducción

La recepcionista suspiró, dándose cuenta de que no había una salida fácil de la situación. A regañadientes, asintió.

—Está bien, intentaré contactarla por usted.

—Gracias —respondió el hombre, su voz fría y distante, desprovista de cualquier calidez.

Cerca, el guía turístico esperaba aún conseguir a este hombre como un posible cliente. Cuando oyó que el hombre pedía un cambio de habitación, aprovechó la oportunidad para intentarlo de nuevo.

—Oye, tú eres Leslie, ¿verdad? —El hombre levantó una ceja—. ¿Cómo lo sabes?

—Te escuché mencionarlo antes cuando estábamos en la estación. Ya sabes, Leslie Cheung, el famoso actor, también tenía ese nombre. Yo era un gran fan suyo en aquel entonces —Leslie no respondió, su atención se centraba únicamente en la recepcionista mientras manejaba el cambio de habitación.

Pero el guía turístico no iba a rendirse.