Me desperté lentamente, y de golpe, la ansiedad haciendo que mi corazón se acelerara y mis ojos se abrieran de golpe. Ni siquiera podía disfrutar del hecho de que el reconfortante peso del brazo de Tallon estaba sobre mi cintura, porque todo lo que podía pensar era en lo borracha que me había puesto la noche anterior.
No podía recordar toda nuestra conversación, pero sí recordaba a Tallon abriéndose conmigo sobre su familia. Oh, mierda, esperaba no haber dicho nada sobre mi propia familia. Me quedé quieta, tratando de controlar mi respiración y calmar mi corazón antes de despertarlo también.
Debo haber estado moviéndome más de lo que me había dado cuenta porque antes de darme cuenta, Tallon estaba besándome suavemente el cuello. Mi corazón comenzó a latir por una razón completamente diferente cuando él envolvió su brazo más firmemente alrededor de mi cintura y me acercó a él, tan cerca que podía sentir cada parte de su cuerpo presionada contra mí.