*Tres meses después*
—Alfa, ¿qué hacemos con estos pícaros recalcitrantes? Es como si estuvieran intentando engañarnos para que los ataquemos —dijo Ryan al entrar en la oficina de Seth.
Seth dejó su papeleo y gafas y contempló a su beta durante unos momentos. Suspirando, se frotó las sienes y cerró los ojos. Estos pícaros, o más bien el ejército de Martha, los habían estado provocando para que los atacaran durante los últimos meses. Pero Seth estaba probando el terreno.
Seth ha estado esperando que Sarah salga de su coma, pero solo podrían retenerla por un tiempo. Tarde o temprano tendrían que atacar y destruir a Martha de una vez por todas. Por otro lado, los guerreros no tendrán suficiente confianza sabiendo que la Luna de la manada puede o no despertar.
Necesitaban el apoyo de Sarah, ya que las Lunas eran básicamente la madre de la manada. Los guerreros no podrían hacer nada sin su alfa y Luna a su lado.