¿Mi cabello?

—Stella lo empujó hacia atrás —y antes de que él pudiera siquiera entender algo, ella se levantó y corrió hacia el baño, cerrando la puerta de un portazo. La cerró con llave y apoyó su espalda contra la puerta para deslizarse hacia el suelo sentada.

—¿Qué diablos es esto? Como si algo dentro de ella se hubiera activado. Respiraba con dificultad, intentando recuperar el aliento que parecía huir de ella sin razón alguna. Tal vez era porque él estaba tan cerca.

—Vamos, eso ni siquiera era cierto en lo más mínimo. Esta no era la primera vez que estaba tan cerca de él, y siempre había sabido que él era tan guapo, aunque nunca se lo admitió a sí misma. Se sentía atraída por él, pero algo de lo de antes había sido diferente, tan diferente que no supo qué estaba pasando por un segundo.