AngelLily

Él era incapaz de tener una pareja ni de enamorarse desde el momento en que se convirtió en el único alfa supremo existente. Gobernaba el mundo, los gobernaba a ellos, todo estaba en las palmas de sus manos y todo le pertenecía.
Sin embargo, no podía tener una cosa. 'Una pareja'
Pero él, con ella, sintió una chispa, una pequeña chispa. Se había encendido como una llama, y aunque era demasiado poco para confirmar si eran compañeros, ¿a quién le importaba? ¡A él no! ¡Esa pequeña chispa era todo lo que necesitaba!
Y él, Valeric Jones, ha encontrado lo que buscaba.
Y estaba obsesionado.
¿Importa que fuera incapaz de enamorarse? ¿Que era un hombre incapaz de sentir ciertas emociones?
¡No!
Ella no le pertenecía a nadie desde el momento en que él posó sus ojos en ella, y él la haría suya! Stella Ferguson estaba atrapada en sus palmas: su sonrisa para él, sus palabras para él, su tiempo para él y su amor... Solo para él.
Ella era el refugio y la salvación que buscaba, la ternura que anhelaba. Sin embargo, la verdadera pregunta era... ¿alguna vez Stella Ferguson llegaría a amar al hombre al que había sido vendida? ¿Un hombre que odiaba desde lo más profundo de su corazón? ¡Uno que nunca podría soportar!
¿Y Valeric Jones mismo alguna vez sería capaz de amarla a pesar de su incapacidad y el deseo que tenía por ella?

Vendida Al Alfa Bestial

La expresión de Adam se oscureció un poco. —Articula el lenguaje humano una vez más, Anthony, y te arranco la cabeza antes de que siquiera lo pienses.


—Pero fuiste tú quien nos mantuvo en su mundo por más de dos años. No entiendo por qué odias a los humanos. Si me preguntas, creo que son fascinantes.


—Los mantuve a los cuatro allí por una razón. Para protegerlos, de lo contrario, ya estarían muertos.


—No creo que Nix esté de acuerdo con eso. ¿Sabes lo que dice? Que lo hiciste por tu propio egoísmo. Nos alejaste de nuestra madre y solo lo trajiste de vuelta después de que su madre murió. Pero luego, nos dejaste allí y solo nos trajiste de vuelta un año después.


Validación