Podría No Lograrlo

—Sacudiéndose la ola de horror que la había sumergido, Esme tomó una decisión silenciosa —Levantando su pequeña mano, dudó un momento antes de presionar suavemente su palma contra su piel devastada.

Donovan, que desconfiaba de su silencio inesperado, se sobresaltó al sentir su palma contra la herida salpicada en su espalda. Cuando Esme cerró los ojos, invocó su energía, permitiendo que fluyera desde su cuerpo. Su cabello resplandecía con una suave luz azulada, iluminando parcialmente la zona mientras la energía curativa atravesaba a Donovan.

—Sus músculos se tensaron alarmados cuando sintió esa misma conexión, y trató de retroceder ante su toque.

—¡Esme, para! —protestó agudamente, con una voz llena de pánico tras sentir su salud deteriorándose—. Cuanta más energía le transmitía, más la debilitaba. —Espera, tan solo un momento.