—La voz de Ryan cortó el aire, deteniendo a Arwen a mitad de frase —hizo una pausa pero aún así, no se volvió a mirarlo. De espaldas hacia él, se quedó inmóvil, como si, por un momento, no lo hubiera escuchado llamarla.
—Beca, que estaba parada demasiado cerca de Arwen, notó el cambio sutil en su expresión. Aunque Arwen mantenía su comportamiento calmado y compuesto, Beca captó el destello fugaz de frialdad en su mirada.
—Si tenía alguna duda persistente de que su hijo había perdido su oportunidad con Arwen antes, este momento la borró por completo.
—Arwen había seguido adelante. E incluso si el mundo se pusiera de cabeza, ella no le daría a Ryan una segunda oportunidad.
—No es que Beca se quejara. Si algo, se sentía orgullosa. Orgullosa de que Arwen no fuera el tipo de mujer que vacila una vez que toma una decisión.