-Capítulo 216-

Lake soltó un suspiro silencioso de alivio al volver a los armarios para hacer lo que le habían dicho.

Esperaba que la conversación tomara un rumbo más peligroso.

Si Caspian le hubiera pedido que se lo quitara, habría sido realmente incómodo entre ellos.

Pero el Omega era realmente tolerante y, más importante aún, muy amable.

—¿Crees que mis zapatos te quedarían? —dijo, con su cabello rubio inclinado sobre un estante de zapatos.

—Creo que podría arreglármelas con mis propios zapatos —dijo Lake en voz baja, sosteniendo la bufanda que había encontrado.

Caspian se incorporó, pensativo. Lake era un par de pulgadas más alto que él, por lo que había una alta probabilidad de que sus zapatos le quedaran demasiado ajustados al otro Omega.

—Está bien.

Lake salió silenciosamente de la habitación, vistiéndose en la habitación que le habían dado. Se aseguró de guardar el reloj de nuevo en un lugar seguro dentro de su bolsa.