-Capítulo 247-

La ceja del Alfa se frunció un poco y luego se alisó, dirigiéndose directamente hacia él.

Los ojos de Lake se movían nerviosos, preguntándose si todavía tenía la oportunidad de escapar.

Dejaría su comida si era necesario, cocinar era menos problemático que enredarse más con Clint.

—Te fuiste antes de que pudiera despedirme —dijo Clint con ojos tristes, invitándose a sí mismo a sentarse en la mesa.

Lake se resignó a otro encuentro, jugueteando con la pasta que había conseguido.

—Eh... surgió algo —murmuró, notando que Clint acababa de dejar a la dama con la que había entrado.

Ella estaba incómoda en la distancia esperándolo, y Lake casi quería invitarla a que se sentara en la mesa.

Se sentía un poco mal por ella, pero invitarla significaba que le estaba dando a Clint la oportunidad de quedarse más tiempo del que él quería, así que la dejó estar.

—Estarás en el parque mañana, ¿verdad? —Clint se inclinó hacia adelante, serio.