Tras unas horas después de asegurar la cueva, Inei caminaba entre las cajas apiladas, observando su contenido con calma. La mayoría contenían telas, joyas y provisiones, seguramente saqueadas de comerciantes o caravanas. Pero había algo en este sitio que no terminaba de encajar.
Cuando pasó junto a una pila de cajas al fondo de la cueva, la voz de Scathath resonó en su mente con claridad.
—Inei, revisa esas cajas. La tercera de la fila. Ábrela.
Su ceño se frunció. Con un leve movimiento de su mano, una onda de fuego se extendió alrededor de la caja señalada, derritiendo los clavos de la tapa sin dañar el contenido.
Con un empujón, retiró la tapa.
Dentro, oculto bajo un manto de seda, encontró un pergamino antiguo con inscripciones grabadas en oro. Un leve zumbido de energía lo envolvía, y al tocarlo, sintió un chispazo recorrer su piel.
—Una técnica de rayo… —murmuró para sí mismo.
Scathath volvió a hablarle con tono serio.
"Este pergamino no debería estar aquí. Su energía es demasiado pura para haber caído en manos de simples bandidos. Encuentra un lugar privado y revísemoslo con calma".
Con un asentamiento Inei, guardo el pergamino en su anillo dimensional, se dio media vuelta para comenzar a buscar un lugar más seguro.
Pero la curiosidad lo empezó a atacar, entonces junto sus manos en un simple sello de mano y extendió su Rekien para examinar el área cerca de él.
Tras una larga búsqueda no encontró nada interesante en las cajas cercanas, así que soltó un suspiro comenzando a caminar.
Tras un largo camino atreves del bosque, Inei encontró un lugar tranquilo cerca de un lago con luz de luna directa.
Scathath no perdió tiempo y salio del interior del anillo estirándose un poco.
Volteo su mirada a Inei cuando este se adelanto a los acontecimientos y le extendió el pergamino.
Scathath sonrió cuando tomo el pergamino sintiendo la enorme cantidad de Arcam imbuida en ella. Su cuerpo se estremeció un poco cuando la energía eléctrica recorrió su brazo.
—Vaya, tu si que tienes suerte pequeño
La sonrisa en los labios de Scathath se curvaron en una pequeña sonrisa.
Inei cruzó los brazos, observándola con el ceño levemente fruncido. En lo poco que llevaba con ella, sabía que Scathath no mostrara tal satisfacción por algo, y eso solo hizo que su curiosidad aumentara.
—Te veo bastante contenta —comentó con un tono relajado, aunque su mirada seguía fija en el pergamino—.
Scathath soltó una leve risa, deslizando los dedos por la superficie del pergamino mientras lo examinaba.
—Este es un hallazgo totalmente especial y oportuno.
Inei alzó una ceja.
—¿Que tan especial?
Scathath lo miró directamente a los ojos antes de responder.
—Este pergamino contiene una técnica de rayo de rango Tierra.
Las palabras resonaron en la mente de Inei con un peso significativo. Técnicas de rango Tierra era algo que no se encontraba con o se creaban facilidad. Solo los grandes clanes y sectas poseían este tipo de técnicas, y aún dentro de esas organizaciones, solo los discípulos más talentosos podían acceder a ellas.
—Una técnica de este nivel… en manos de bandidos comunes… —Inei murmuró, sus pensamientos acelerándose—. Algo no encaja.
Scathath asintió.
—Algun poderoso debió haberla perdido, o la robaron de algún sitio importante. Sea como sea, su origen es un misterio… pero lo que importa ahora es que la tienes en tus manos.
Inei exhaló lentamente, dejando que la información se asentara en su mente.
—¿Qué clase de técnica es?
Scathath sonrió y desenrolló el pergamino con cuidado.
—Veámoslo.
El viento nocturno sopló suavemente mientras la luz de la luna iluminaba los alrededores del lago y las figuras de la maestra y el discípulo.
—Uh~
La sonrisa que ahora mostraba Scathath como si hubiera descubierto algo más que bueno en la técnica.
Inei estaba empezando a arder de curiosidad, pero entonces.
Cuando Scathath desenrolló el pergamino, un chisporroteo agudo llenó el aire, acompañado de un zumbido eléctrico que vibró en sus oídos.
*Tzzzzt... Crack!*
Una pequeña descarga saltó de los bordes del pergamino, como si la energía dentro de él reaccionara a su contacto. Era un sonido rápido, pero con un eco persistente, como un relámpago atrapado dentro del papel antiguo.
Una cúpula de letras extrañas se formó alrededor de ellos y el pergamino fue desapareciendo poco a poco.
—Ah....
—No te preocupes, es normal en este tipo de técnicas...
Scathath calmo rápidamente la sorpresa del chico al notar la desaparición del papel.
—¿Cómo es eso?
—Veras, al igual que algunas de las recetas de fabricación de medicina solo pueden absorberce una vez, también hay técnicas de combates que solo pueden ser transmitidas unas cuantas veces. Está técnica... Solo fue creada con la intención de trasmitir se una vez...
Dijo Scathath mirando las letras flotantes frente a ella.
—¿Sabes leer eso?
Pregunto Inei colocándose a su lado para observar las letras.
—Esta escrito en Kaery
—¿Runas?
—Exactamente, pero ten en cuenta que el Kaery, fue una lengua antigua utilizada por los primeros hombres.
Inei dejo de mirar las letras para ver el rostro de su maestra, es joven y hermoso. Lo que hace preguntarse la edad exacta de Scathath para que sepa tantas cosas.
—Se muy bien lo que piensas niño, soy más vieja de lo que ves... Bueno no tanto, y puedo decirte que soy muy curiosa, me gusta saber cosas.
La mirada ahora de Scathath se dirigió a la cúpula de letras que los rodeaba, las cuales parecían estar alineándose para poder ser aprendidas.
—Y que dice el texto?
Pregunto Inei notando como la nota del pergamino desaparecía.
—Bueno... El creador dejo un corto mensaje, diciendo que está tecnica fue creada a partir de la idea de mejorar otra técnicas. Pero no fue muy bien recibida por aquellos que lo rodeaban, lo que terminó con el exilio del creador. Lo demás no lo pude entender del todo, pero al menos se el nombre de la técnica.
—¿Y cuál es?
—Destello de dragón celestial.