Saldando la Larga Deuda [2]

Mientras reaparecían en el territorio del Clan del Veneno, una densa y tóxica niebla llenaba el aire, revoloteando a su alrededor como una entidad viviente. El suelo bajo ellos era oscuro y estéril, los árboles retorcidos y nudosos por años de veneno que se filtraba en sus raíces.

Los ojos de Kent escaneaban el entorno, sus sentidos agudizados mientras buscaba al patriarca. Podía sentir el peso de innumerables vidas perdidas aquí, sus almas clamando por justicia.

La fortaleza del Clan del Veneno se alzaba a lo lejos.

La matriarca y su hija Mona, esperaban de pie, sus ojos fijos en la figura que se acercaba desde el cielo.

A medida que Kent se acercaba, la mirada de la matriarca se fijó. Este no era el Kent que recordaba. Toda su presencia irradiaba fuerza, el aire a su alrededor crepitaba con energía. Su cara estaba oculta detrás de una máscara temible, haciéndole parecer casi otro ser. La boca de Maya se abrió de par en par al ver a Kent.