Despedida

Antes de abandonar la Ciudad Bambú Dorado, Kent decidió encontrarse con los ancianos que lo habían ayudado.

En la cima del Pico del Sol Eterno, cerca de la torre de curación...

Frente a él, la Maestra de Pico Shreya, estaba de pie con una cara sonriente. —La secta siempre recordará tus contribuciones, Kent. Y si alguna vez necesitas un lugar al cual regresar, el Pico del Sol Eterno te recibirá con los brazos abiertos.

Kent se inclinó en respuesta. —Gracias, Maestra de Pico. No olvidaré este lugar. Por favor acepte este manual de sanación infinidad para mi satisfacción.

Los ojos de la Maestra de Pico Shreya se llenaron al ver el manual, lo recogió rápidamente y agradeció a Kent con sonrisas alegres.

Desde allí, se dirigió al Pico Morada de las Bestias, donde esperaba la Maestra de Pico Leona. Una mujer canosa con un aura poderosa, Leona le dio a Kent una sonrisa con dientes al acercarse.