¡Vine por ayuda!

—Entonces, ¿qué propones? —preguntó el Rey Stickl a su hija Sony.

—En esta Cumbre mostraremos a Kent quién tiene realmente el poder. Atacaremos primero a los magus de la familia Frost, los debilitaremos y aseguraremos nuestra dominancia. Una vez que ganemos, no tendrá otra opción más que venir arrastrándose hacia nosotros, humillado y derrotado por el puesto en el Mundo Espiritual.

Un murmullo de aprobación surgió alrededor de la mesa. Los reyes aliados comenzaron a asentir, la satisfacción brillando en sus ojos mientras imaginaban la humillación de la familia Frost.

El Rey Stick se inclinó hacia atrás, una orgullosa sonrisa se extendió en su rostro mientras observaba la determinación de su hija.