Un Salvador para Ella

ZINA

Entre los cuentos de monstruos que le contaron a Zina durante su infancia, había uno sobre un ángel vengador que se le contaba a toda mujer que se sentía una causa perdida.

Ese cuento hablaba sobre la primera mujer que decidió tomar el control de su destino en un mundo dominado por los licántropos masculinos. Esta mujer, luchando contra el sexismo de su mundo, formó la Manada Matriarcado.

A diferencia de las Hermanas Rojas, muchas suplicaban ser parte del Matriarcado. Se dice que en el Matriarcado, las almas perdidas serán encontradas y las almas rotas serán reparadas.

Pero eran tan reclusas como siempre, solo aceptando a cinco miembros cada año. Y cuando se retiraban a las montañas que eran su morada, apenas salían mientras se deleitaban en la prosperidad de sus tierras y su civilización oculta.

Se decía que el Matriarcado podría sobrevivir sin el mundo. Pero, ¿un mundo sin el Matriarcado? No tanto.