Un Ejército De Ellos

Zina debería estar emocionada de que Daemon hubiera encontrado una solución a este problema de ambos, pero no podía evitar sentir que las cosas no eran como parecían. Siempre que recordaba la carta de rescate que Daemon le mostró antes, junto con los eventos de esa noche, su corazón casi... ¿dolía?

No tenía sentido, pero así es como se sentía. Como si estuviera haciendo algo muy mal... como si perdiera de vista el panorama general.

Aun así, ella forzó una sonrisa aunque no era necesariamente una sonrisa a regañadientes por su parte. En realidad estaba enormemente feliz de que Daemin hubiera logrado encontrar a alguien tan capaz que manejara su situación. Pero aparte del asunto del hombre misterioso, tenía un tema que tenía que abordar con Daemon.

Era un tema que temía, y uno que las visiones que vio en los ojos azules de Kairos reforzaron la idea de que debía abordar el asunto.

—Necesito hablar contigo de algo.